Tesoro dorado

AutorNayeli Estrada

De todos los animales divinos, la abeja indiscutiblemente es reina, motor etéreo de la vida y diversidad que nos rodea: tres de cada cuatro cultivos en la tierra precisan de estos polinizadores.

"Las abejas hacen mucho trabajo, no sólo relacionado con la producción de miel y los productos de la colmena; más del 80 por ciento de nuestros alimentos dependen de las abejas.

"Si tenemos huertos cerca, sus frutos van a ser más grandes y hay un rendimiento mayor al 35 por ciento", detalla Sandra Corales, apicultora y fundadora de Abejas de Barrio.

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el mapa nacional de la miel está integrado por más de 43 mil apicultores y cerca de 2 millones de colmenas. México es el cuarto exportador mundial.

La abeja -Apis mellifera- se adapta a cualquier clima, asegura Corales; sin embargo, el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera indica que la producción de miel se concentra en ocho estados. Destacan entre ellos Yucatán, Campeche, Jalisco y Chiapas.

"Yucatán produce el 50 por ciento de la miel mexicana. Su diversidad de flora y abundancia de recursos, lo convierten en la mejor zona para la producción: tienen tres cosechas al año, mientras nosotros tenemos una", dice Corales.

HERENCIA MAYA

Los mayas son guardianes de las abejas meliponas y productores de miel desde mucho antes de la Conquista.

Fray Diego de Landa, en su "Relación de las Cosas de Yucatán", dedicó una sección a las abejas meliponas, nativas de la península.

"Hay dos castas de abejas y ambas son más pequeñas que las nuestras. Para castrarlas no hacen más que abrir la colmena y reventar con un palito estas vejiguitas y así corre la miel y sacan la cera cuando les parece", detalla.

Una abeja melífera produce hasta 27 kilos de miel al año, y la melipona sólo uno. Las comunidades nahuas y mayas preservan a las meliponas por un valor cultural, más que económico.

EXPRESIÓN EN EL TERRUÑO

Cada gota de miel es la "huella digital" no sólo de una región, sino de la colmena. La especie de abeja, las flores alrededor, la humedad, el clima, la temporada y las condiciones de manejo, le dan características únicas de color, aromas, sabores, cristalización y consistencia.

"La miel es néctar de las flores, secreciones de plantas o insectos, transformado por las abejas obreras. La abeja recibe el néctar en el buche melario y se lo da a otra que va al hexágono y lo coloca ahí para que pierda toda la humedad.

"Es muy importante respetar los...

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