Terror a bordo

Usuarios de taxis narran los asaltos que sufrieron minutos después de abordar unidades en el Centro.

'Ya te cargó, hasta aquí llegaste'

Al terminar una jornada laboral, a las 21:30 horas, tomé un taxi de los llamados verdes en el Centro, pero nunca pensé que los siguientes 25 minutos de esa noche se convertirían en una verdadera pesadilla.

El chofer, de unos 27 años, no dio vuelta a la derecha en Constitución, como le había pedido, sino que siguió hacia Morones Prieto.

"Perdón", dijo, "me equivoqué, ahorita regresamos a Constitución".

Una sensación de que algo no estaba bien me invadió. Repentinamente, el chofer se paró en seco en pleno Morones Prieto y no pasaron más de tres segundos cuando un tipo, desde afuera del taxi, me tomó por el cuello, mientras otro se subió al asiento trasero y me encañonó con una pistola.

Las amenazas se vinieron en cascada. El que me sujetaba me quitó el teléfono y gritaba por el nip; el chofer me arrebató la maleta con equipo del trabajo, mientras que el de pistola me exigía las claves de las tarjetas.

"Ya te cargó, aquí quedaste", vociferaba el que me tenía por el cuello. Subió al auto y agregó: "Te vamos a matar, cabrón".

El chofer se metió a las colonias Nuevo Repueblo e Independencia mientras los otros dos me golpeaban. Perdí el sentido de orientación y, viendo todo negro, trataba de agarrar fuerzas para aventarme del carro.

"No denuncies y canceles tarjetas", volvieron a gritarme, "hasta que te bajemos todo, porque traemos tus datos personales de tu casa".

Con el auto en movimiento, uno de los sujetos prácticamente me aventó del auto. Corrí a Garza Sada, donde pedí ayuda al chofer de un taxi amarillo para regresar a mi trabajo.

Entre equipo, tarjetas, celular y efectivo me robaron en total como 200 mil pesos.

Me quedó claro que los ladrones tenían todo planeado. Seguramente otros ciudadanos han sido víctimas también.

Víctima de robo y agresión

"No pasaron más de tres segundos cuando un tipo, desde afuera del taxi, me tomó por el cuello, mientras otro se subió al asiento trasero y me encañonó con una pistola".

'Tenía miedo de regresar a mi casa'

Lección aprendida: tomar un taxi en Monterrey, sobre todo de noche, es peligroso.

Eran las 22:30 horas y llovía. Estaba cansado, quería llegar a mi casa pronto y en el Centro tomé el primer taxi que pasaba.

El operador, un veinteañero moreno y con sobrepeso, me recordó que hace tiempo me había trasladado a un restaurante al que acostumbraba ir.

A menos de cuatro...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR