Tapetes mágicos
| Autor | Nora Tamez |
Los tapetes se han convertido en un instrumento básico en la decoración, ya que brindan un toque especial y personal a cada área.
Puedes colocarlos por toda tu casa sin ningún problema: en el recibidor, en el baño, en la recámara, en el cuarto de los niños, en fin, en donde tú quieras.
Los hay de diferentes tipos, materiales, edades, tamaños, formas, colores y precios, por lo que encontrarás uno ideal para ese espacio que lo necesita.
Karina Castillo, propietaria de Salamanca, menciona que los tapetes son un componente importante en la decoración de todo hogar, ya que no sólo lo cubren, sino que lo visten llenándolo de vida.
"Dentro de la línea de los tapetes de henequén se encuentran los de fibra de coco, los de zacate chino y los de sissal; éstos se pueden encontrar con cenefas de gobelino, yute importado, loneta, jacquard importado y ribeteado de hilo.
"Además, cuentan con un forro de látex en la parte posterior para lograr que duren más tiempo, para que no se resbalen y para que no se afloje el tejido".
Sin embargo, también existen tapetes como los persas y los kilims, que son de otros materiales.
Los tapetes persas están hechos con lana, seda y lana con seda; los kilims son de lana.
Masoud Mazaheri, director general de Mil y Una Noche, comenta que las edades de los tapetes persas varían: los antiguos tienen entre 60 y 100 años o más, los viejos entre 30 y 60, y los nuevos menos de 30 años.
"Los tapetes persas y los kilims tienen muchas características en común, una de ellas es que no cuentan con diseños modernos, ya que sus diseños son inspirados por los artesanos que los hacen".
Y ¿en dónde se deben colocar tapetes?
Los de henequén empezaron, más que nada, como tapetes casuales y para colocarse en lugares informales, menciona Castillo; ahora se han vuelto muy versátiles y puedes ponerlos en el baño, en la sala, en el comedor y en cualquier otro lugar formal de tu casa.
Mazaheri recomienda colocar los persas y los kilims en la entrada o vestíbulo de la casa, otro en la sala, en el comedor, en el corredor y en las recámaras.
Para la recámara de los niños sugiere uno persa que cubra todo el piso y de preferencia que sea de lana, pues es más saludable para ellos, ya que no están en el suelo.
Los kilims los recomienda para una recámara de adultos, pues por su textura ligera se mueve fácilmente (razón por la cual no los recomienda para niños, para el recibidor o para el corredor).
¿Cómo combinar los tapetes con los muebles?
Karina Castillo...
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