Sugerencias del Gourmet/ Sigue siendo un mar de antojo
| Autor | G.L. Othón |
*** (Tres tenedores)
Ya sé que la Semana Santa quedó atrás como para reseñarles lugares especializados en pescados y mariscos, pero en estos días unos amigos me visitaron en plan de negocios y me pidieron que por favor los llevara al Suez.
Tenían años de no venir a Monterrey, pero recordaban muchos buenos lugares a los que yo traté de llevarlos, finalmente era el anfitrión, así que el martes nos encaminamos al restaurante de doña Vicenta García, quien a pesar de sus años se encuentra muy bien físicamente y continúa atendiendo muy sonriente a su clientela.
Como buen norteño, los animé a irnos temprano y tuvimos suerte, pues a veces, sobre todo los fines de semana, uno tiene que esperar varios minutos para que le den mesa.
El lugar sigue idéntico y el servicio ni se diga, pues las jóvenes, con su impecable uniforme, algo pasado de moda, pero muy limpio, siempre con redes en el cabello, atienden de maravilla.
Se nota que doña Vicenta y su hija Angélica Martínez cuidan mucho las instalaciones; recuerdo que hace meses las visité en compañía de mi familia, una tarde de antojo en que mis hijos querían coctel de camarones, y a mi mujer le dio gusto ver a doña Vicenta, con ambas piernas sobre una silla, finalmente había muy poca gente y quería descansar, tejiendo como loca una especie de colcha. La mesera nos indicó que es fanática del tejido y que, cuando el negocio le da tiempo, no descuida su pasatiempo.
Sin duda, doña Vicenta es un ejemplo de lo que es no descuidar la figura; sigue de muy buen ver y hasta parece hermana de su hija; podría decir que hasta se ve más joven y más guapa.
En fin, quiero comentarles cómo me fue en mi reciente visita, en la que, para empezar, uno de mis invitados pidió un coctel doble de camarón (60.50), mientras que el otro optó por un caldo chico, también de camarón (24.50), y yo, que no traía tanta hambre, pedí un cebiche de pescado (25.50) para botanear, acompañados los tres de cervezas Indio (19.00), aunque manejan otras ocho marcas, además de vinos de mesa nacionales e importados, tequilas y vodkas.
Sin embargo, también sirven bebidas preparadas como Margarita y piña colada para las damas, y Tom Collins, vampiros, clamatos y otras tantas más para los varones, aunque hay mujeres que le entran a todo. Además sugieren distintas cremas y licores, rones, brandys, coñacs y whiskys. Nosotros, sinceramente, nos quedamos con las "cheves", que muy bien nos refrescaron ese mediodía que estaba infame.
La carta es muy extensa...
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