Sugerencias del Gourmet/ Era el principal, pero ahora...
| Autor | G.L. Othón |
Los restaurantes que se especializan en cabrito son toda una tradición por estos rumbos y tal vez por eso uno acaba convirtiéndose en conocedor de los buenos sitios para degustar este platillo regional.
Si a usted le gusta el cabrito, seguramente ya tendrá su restaurante favorito a la hora de comer este manjar, pero si quiere probar otra sazón puede darse una vuelta por Saltillo, Coahuila, a El Mesón Principal.
Fundado desde 1959, este establecimiento ya es muy conocido entre saltillenses y visitantes. Su especialidad es el cabrito, pero también venden cortes de carne en su amplio local ubicado a la entrada de la ciudad cuando uno va de Monterrey, aunque por estos días hay algunas desviaciones porque están construyendo por ahí un gran paso elevado que, aseguran, pondrá a Saltillo al nivel de las grandes capitales del mundo.
Lo he visitado varias veces al mediodía, pero recientemente invité a unos amigos a Saltillo y decidimos cenar ahí para variar y no llegar a los lugares de siempre.
La noche que fuimos nos perdimos un poco, pero logramos llegar tras seguir las flechas que anunciaban el rumbo y que nos llevaron por algunas colonias de la ciudad: el sitio estaba medio vacío y eso que ya eran las 20:30 horas, pero por alguna extraña razón en Saltillo, la gente es más desvelada y cena más tarde. Cuando ya estábamos terminando nuestros alimentos, allá por las 21:30, empezó a verse más lleno este local que es muy amplio y que está decorado a la mexicana.
El servicio es regular; el mesero que nos tocó era amable, pero serio, poco dado a "platicarnos" las características de los platillos, y se equivocó dos veces con las órdenes que luego tuvo que cambiar.
Como no queríamos comer las botanas de siempre, pedimos un queso Coahuila (53 pesos) que en el menú describen como fresco, pero el que nos llevaron era asadero, con una salsa hecha con aceite de oliva, ajo y chile cascabel.
El caldillo estaba sabroso, pero tibio, al grado que el queso estaba en trozos grandes y nunca alcanzó ni siquiera a gratinarse. Supongo que el efecto habría sido diferente si realmente hubieran servido queso fresco.
En su apartado de entradas y ensaladas también ofrecen botanas más tradicionales como el queso fundido y el guacamole, además de champiñones a la mexicana (57 pesos) y algunas ensaladas como la del desierto (65 pesos), con palmito y nopalitos; en estos casos no tenemos queja del buen sabor.
Esta vez no quisimos pedir principio de fritada con arroz (42.40), pero...
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