Sugerencias del Gourmet/ Más de lo mismo
| Autor | G.L. Othón |
Foto: EL NORTE / Camilo Salas
No me queda muy claro cuál es el concepto que pretende el T.G.I. Friday's. A pesar de que este nuevo restaurante ubicado en Lázaro Cárdenas, en la que bien podemos llamar el "corredor de las franquicias", no es el primero de dicha cadena que se abre en nuestra Ciudad y tampoco pertenece a los mismos franquisiantes, sino a Juan Carlos Cachúa, quien también es dueño de la franquicia del Italiannis con un giro totalmente diferente.
Todo indica que el concepto del T.G.I. Friday's es el mismísimo que tienen todos sus vecinos, como el Chilis, Bennigans y Applebees, de manera que a medida que aumentan en número, también disminuyen en originalidad.
No hay nada nuevo ya en estos lugares, todos tienen al centro un amplio bar con la idea de que es lo que más se llena y de esta manera el restaurante luce, las paredes están llenas de antigüedades que compran normalmente en "ventas de garage", para lo cual, al igual que todas estas cadenas, tienen un equipo especial encargado de localizar "chácharas" que sirvan en su decoración.
En cuanto al menú, no podemos decir que su idea es original, sino más bien pertenece a la "nueva cocina americana", en la que se emplean los mismos sazonadores y salsas vaciadas directamente de un bote, siempre cargadas de azúcar y conservadores. También cuentan con una gran variedad de bebidas con o sin alcohol, todas con extravagantes nombres y atractivas presentaciones, digamos que todo está muy hecho al estilo gringo y, pues ¡ni hablar!, los regios (tristemente) también estamos muy hechos a este estilo, sobre todo las nuevas generaciones sobre quienes es innegable esta influencia.
El menú es por demás amplio y bien presentado, aunque lo gringo no se lo quita nadie, y para muestra basta con las botanas que dividen en dos secciones: appetizers for one, en donde encontramos un fried mozzarella (64 pesos), que son barritas de queso empanizadas con un supuesto sazonador italiano, que sirven con una supuesta salsa marinara y que más bien parece Catsup, o los fried calamari (65 pesos), es decir, calamares empanizados fritos, según ellos frescos, aunque lo congelado no lo pueden ocultar, o será acaso el empanizador que utilizan que le da el mismo sabor a todo. Bastante mejor resultó el creamy spinach and artichoke dip (60 pesos), una mezcla cremosa con alcachofas y espinacas, servido con una salsa que le sale sobrenado, ya que es demasiado cremoso, y totopos, que para mi gusto bien podrían cambiarse por...
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