Sugerencias del gourmet / Tradición y sabor

AutorG.L. Othón

Ya la tecnología nos había golpeado con la innegable lección de que todo cambia, y muy rápido. ¿Sospechábamos que hubiese algo más potente para desatar cambios? No por cierto, hasta que un contagio global nos mostró lo que es realmente cambiar.

¿Cómo enfrentar los cambios? Un gourmet sabe que en lo nuevo se esconde la maravilla del bien comer, pero parte de una base: quién es él mismo, qué disfruta y qué no.

Un restaurante que comparte esa idea de conocerse a sí mismo, los orígenes y tradiciones que ponen la parrilla del ayer en el fogón del mañana se valora mucho, y desde hace 40 años eso es el San Carlos.

Se agradece que incluso al teléfono un hábil mesero nos sugirió comenzar ligero con la Ensalada Gaucha, generosa en cantidad, entre frescor de buenas hojas, tomate, queso y selectos vegetales.

Nos dejó en claro que no nos perdiéramos la especialidad de la casa: el cabrito, un buen corte y hasta que nos animáramos por uno de los dos platillos del mar que ofrecen al momento.

El Cabrito en Salsa resultó un deleite opíparo, pues el secreto de comer cabrito está en degustar todas las texturas, desde magras, grasas, fibrosas y tiernas, pero todas en perfecta cocción como aquí nos lo sirvieron.

Donde casi saltamos "pa'tras" fue con los Camarones Zarandeados, pues nos los pusieron sentados en puré de papa y no somos afectos a combinar almidones con mariscos, pero el adobo y el punto exacto aunado a la presentación de los 8 camarones nos convencieron cabalmente de su calidad.

Y era imposible no pedir cortes: la Picaña que nos llevamos la catalogamos superior incluso a la de restaurantes especializados en comida brasileña o muy alta parrilla, tanto por el término perfecto y jugoso sellado como por la feliz travesura de ponerle espárrago, pimiento rojo y piña de guarnición.

Era la hora de una Aguja de Rib-Eye y otra de nuestras consentidas como las Tablitas de Filete, que ambas iban a dejarnos en claro la maestría de los parrilleros del San Carlos, tanto en término ¾ como bien cocido nos despacharon calidad completa, guarniciones que van al grano y, por cierto, muy agradable quebrar con los dientes la sal rosa del...

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