Sugerencias del gourmet / Rica experiencia
| Autor | G.L. Othón |
"Por cuestiones administrativas", una de las sucursales que operaba como franquicia del restaurante Napoli cambió su nombre a Capuleto Ristorante.
Si Capuleto le recordó una de las obras más populares de William Shakespeare, como es "Romeo y Julieta", que tuvo como escenario la ciudad de Verona, en Italia, entonces está en lo correcto.
Los actuales socios se inspiraron en esta romántica tragedia de amor prohibido, para renombrar al local ubicado en la Colonia Tecnológico.
El horno de leña lo conserva Capuleto, al igual que algunos platillos que preparaban cuando operaban como Napoli, pero bajo otras denominaciones en el menú, que aún continúan reestructurando.
Capuleto recibe al comensal con pan de la casa, al que añaden aceite de oliva y romero, acompañado de un dip de chipotle, además de mantequilla., todo delicioso.
Nos agradó que la carta ofrece antipastos y elegimos el carpaccio di manzo. Las finas láminas de filete marinadas en una vinagreta de limón, balsámico, aceite de oliva, sal y pimienta, decoradas con espinaca y lajas de parmesano, nos agradaron por su frescura y sabor. La mesera, muy servicial, nos llevó más pan.
Proseguimos con la insalata azurri, compuesta de hojas de lechuga orejona acomodadas una encima de otra, cada una aliñada con vinagreta de queso azul, además de espárragos cortados en pequeños trozos, pancetta, aceitunas negras y tomate deshidratado. Sabrosa resultó por la combinación de sus ingredientes.
Las pastas que tienen son espagueti, penne, fettuccine y fusilli, a elegir con salsas tradicionales o las Capuleto, que elaboran con diversos ingredientes. Hay lasaña y los raviolis son artesanales.
El penne melanzane en salsa de tomate ligeramente picante, berenjena y queso mozzarella fresco superó nuestras expectativas, ya que realmente nos deleitó por la sazón del chef, quien antes laboró en otros restaurantes italianos.
Los raviolis di manzo, cinco piezas circulares rellenas de ragú de carne de res y mozzarella fresco en salsa rose, espolvoreados con queso parmesano y decorados con hojas de albahaca, nos parecieron otra exquisitez por lo bien hechos.
El queso parmesano, chile quebrado y aceite de oliva con chile de árbol inmediatamente lo colocaron en la mesa, no así el aceite de oliva y el vinagre balsámico, que hay que pedir.
Todas las pizzas llevan queso mozzarella y son de 14 pulgadas. Están las tradicionales y la Capuleto. Hay 16 variedades y un calzone.
Con crema de alcachofas asadas, champiñón, hojas de...
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