Sugerencias del gourmet / ¡Mamma mia, qué sabor!
| Autor | G.L. Othón |
En la niñez, cuando allá en el aula de la Primaria le enseñaban a uno las banderas del mundo, y con el cariño a nuestro Lábaro Patrio, de inmediato nos sentíamos identificados con la bandera Italiana... ahora como adultos jamás dejaremos de identificamos con el amor a la gastronomía itálica.
Hay que buscar lo auténtico, y para nuestra fortuna, Monterrey es la segunda cuna que han elegido numerosos italianos, que transportan su Patria hasta acá como más nos gusta a todos: con la comida.
Tal es el caso de Massimo Bellosi, avecindado por décadas en la Sultana del Norte, dominador de nuestro idioma, idiosincrasia norteña e incansable guerrero de su gastronomía, aun en tiempos difíciles.
Estar ubicado tan cerca del Tec de Monterrey le confiere ciertas características a Di Massimo: el local es pequeño, pero expresivo, lleno del gusto por el cine de arte italiano y hasta allí llegamos a recoger platillos.
El menú es amplio, y como chistera de mago propone antipastos, ensaladas, pastas, platos fuertes, naturalmente pizza, postres y confiere mucha relevancia al placer de los reyes: el vino.
En esta ocasión "emparejamos" una entrada de viandas con una ensalada, así obtuvimos la potencia del Affetato Misto, que trae buen salami, prosciutto crudo (estilo jamón serrano) y cocido (jamón de York) y pepperoni que junto a la Ensalada Caprese de muy buen mozzarella, albahaca y tomate cherry en una reducción de balsámico estupenda dieron una entrada redonda.
De la sección de secondi piatti nos atrajo el Pétalos de Filete al Balsámico, como una alternativa a pedir un filete de grosor conocido, aquí presentan un elegante arreglo concéntrico de finos cortes dispuestos como en flor, en cama de arúgula, salteados en una reducción de balsámico deliciosa.
También saben de pescado, pero sólo ofrecían salmón de momento. Te recomendamos el Salmón Massimo pues la buena tira la sazonan con salsa holandesa (yema de huevo, mantequilla y jugo de limón, sal y pimienta) con acertado sazón a las finas hierbas y vegetales frescos, ligero y cumplidor.
No se puede omitir la pasta, y nosotros usualmente nos alejamos de las salsas cremosas para adentrarnos en los aceites de oliva, hierbas y especies. Massimo da completa flexibilidad de elegir tipo de pasta y estilos, así, solicitamos un Tagliatelle a la Salsa de Mar con camarones, pedimos el picor de la versión Diavola y nos entregaron una delicia muy casera, muy sentida y consentida.
Y lo que pareciera sólo el "adorno obligado" de...
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