Sugerencias del gourmet / Un Lindero de sabores

AutorG.L. Othón

Allá en 1961, en plena carretera Tampico-Tuxpan, doña Josefina Cruz, a quien su señor, don Pancho del Ángel le construía su casa, le vendió unas enchiladas a un trailero con hambre... y la carretera iba a esparcir la fama de su sazón.

Felizmente, ya no hay que irse a los linderos de la carretera, ni menos manejar la quinta rueda: basta ir a El Lindero para constatar una tradición llena de sabor.

Doña Chefina y don Pancho se establecieron en Monterrey, y al trascurso de los años, en el Obispado, su familia ha adaptado una casa para continuar su historia.

Ya instalados y para abrir boca pedimos el Platón de Quesos, todos y cada uno artesanales, y servidos tan generosamente que a menos que vayan cuatro o cinco comensales se pudieran terminar. Disfruta cada una de sus cuatro variedades.

Nos agradó mucho que, siendo sábado, El Lindero festeja preparando el zacahuil, el tamal de los tamales de ancestral receta, típico de la Huasteca. Lo puedes pedir mixto, de pollo y puerco, para que te sorprenda su potente sabor y muy rica tradición.

Tratando de hacerle frente a un platillo tan exclusivo, requerimos el Rib Eye, que sirven sin tardanza en una elegante plancha. Nos agradó su jugoso punto, y viene bien acompañado de arroz y verduras a la parrilla.

No podía faltar lo que marcó el inicio y rumbo estrella: las enchiladas. Solo leer el menú de esta especialidad despierta el apetito.

Se trata de un festín envuelto en tortilla recién hecha -para empezar- que puedes pedir de pipián, mole, chorizo, entomatadas, huastecas, campechanas, con cacahuate, verdes, rojas y las especiales estrujadas: machacan la tortilla con manteca de puerco y res, le agregan frijoles negros de la olla y la salsa de tu elección.

Puedes pedir la orden con seis o media orden con tres, y como le puedes agregar cecina pues se necesita buen diente para acabar con una orden completa.

Nosotros pedimos media orden de encacahuatadas y una orden completa de mixtas, donde puedes combinar salsas. Aquí degustamos historia y sazón, abolengo y delicia. No puedes fallar con ninguna combinación, son deliciosas todas.

Y ni qué decir de los platillos...

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