Sufren de lejos por Nicaragua
| Autor | Marión Altamirano |
Ellos no viven en Nicaragua, pero sienten en carne propia el conflicto social que tiene sumido a su país en la violencia.
Nicaragüenses que viven en Monterrey señalan la impotencia que sienten al ver la violación a los derechos humanos y cómo esta nación centroamericana que empezaba a prosperar, vuelve a sufrir por el conflicto que ha ido escalando entre el gobierno del Presidente de Daniel Ortega y las manifestaciones ciudadanas.
La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, encargada de observar y defender los derechos humanos en la región y que actúa como órgano consultivo de la OEA, dio a conocer ayer el número de víctimas por la violencia en el país centroamericano.
Hasta el 30 de julio, 317 personas han muerto, señala el informe de la CIDH.
"Identificamos que se produjeron ejecuciones extra judiciales, detenciones arbitrarias, denuncias de presencia de francotiradores. De hecho, hay un patrón de versiones que documentamos que indicaban heridas en las cabezas, los troncos, los ojos y los cuellos de las víctimas, muestra clara que el aparato que usaron fue utilizado para asesinar", dijo Paulo Abreu, Secretario Ejecutivo de la CIDH, a EL NORTE.
La violencia comenzó hace poco más de 100 días y parte de protestas por distintas razones, explicó.
La primera fue la negligencia del gobierno en el manejo del incendio de la Reserva Biológica Indio Maíz, lo que provocó protestas universitarias.
También, una reforma en el sistema de jubilación pública causó el desacuerdo social y la reforma universitaria comprometida por medidas de centralización del gobierno.
"Estas protestas recibieron una represión muy violenta de los autores estatales y sus dos primeros días, en general, casi 40 personas fallecieron", expresó Abreu.
La CIDH denunció en el comunicado la persecución y criminalización del Estado en contra de manifestantes y opositores, además de la violación a los derechos humanos de los detenidos.
"Estas prácticas no son compatibles con los estándares jurídicos interamericanos en el marco del proceso democrático. Es por eso que la CIDH ha denunciado de manera vehemente esta situación", dijo Abreu.
"El Estado debe de utilizar protocolos de manejo pacífico a las protestas y no debe utilizar armas letales y saber privilegiar la inteligencia como alternativa a las armas. Esto no ha pasado, es una efectiva falla del sistema de seguridad del país".
'SIENTO IMPOTENCIA'
Eunice Sevilla tiene 28 años, de los cuales lleva cuatro en Monterrey. Es...
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