Sufren los Balcanes un día muy difícil

AutorNilda Navarrete

EL NORTE / Centroeuropa

BELGRADO.- El asesinato a tiros del Primer Ministro serbio, Zoran Djindjic, cubre de negro el futuro inmediato de este convulso país de los Balcanes. Con él se ha ido la figura política más demócrata y más limpia de enredos nacionalistas o comunistas de Serbia y un fuerte aliado para Occidente.

Sus enemigos no pudieron perdonarle el papel clave que jugó en el derrocamiento de Slobodan Milosevic en octubre del 2000 y luego su extradición a La Haya en junio del 2001, donde se le juzga en la actualidad por genocidio y crímenes contra la humanidad.

Las mafias subterráneas de Serbia, que se apoderaron de la economía del país bajo el mandato de Milosevic, tampoco estaban de acuerdo con la política de Djindjic, quien veía el futuro de Serbia junto a Europa Occidental y la cooperación con las organizaciones internacionales.

Sus oponentes le criticaban la mano dura con que gobernaba y la ferocidad con que combatía a sus rivales políticos. Djindjic no aceptaba peros ni...

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