¡Suenan fuerte!

AutorLuis López

El único sonido más fuerte que el retumbar del gigantesco tambor o-daiko, de 180 centímetros de diámetro, fue el estallido de aplausos de más de 15 mil personas congregadas anoche para escuchar el latido de Los Tambores de Yamato.

Con más de 35 tambores taiko de distintos tamaños, la agrupación japonesa, en su tercera visita a la Ciudad, cerró el Festival Internacional de Santa Lucía con "Rojyoh" (pulso en el camino), programa con el que contagiaron su energía a los regiomontanos.

Los 10 integrantes del grupo, fundado por Masa Ogawa en 1993, iniciaron su concierto en la explanada del Museo de Historia Mexicana, con "Masurao" (hombre fuerte), pieza en la que destaca la ejecución de los tambores miya-daiko, hechos de un solo árbol.

En el número "Kizashi" (momento en el que algo comienza), cinco intérpretes de shime-daiko, el tambor más pequeño del programa, tocaron con perfecta coordinación, matizando en conjunto el volumen de sus instrumentos.

Pese a la seriedad y rigidez de sus posturas al ejecutar los instrumentos, la agrupación, de seis hombres y cuatro mujeres, congenió con el público al sonreír y mecerse de un lado al otro al ritmo de su música.

La pieza más destacada del programa fue "Rekka" (fuego) en la que dos hombres y dos mujeres presentaron, con humor, un duelo en el que cada pareja subía al...

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