Subir tiene su chiste
| Autor | Juan Ramón Piña |
Monterrey es llamada "La Ciudad de las Montañas". Y siendo así, con tan imponentes cerros rodeando la Capital, sus ascensos en bicicleta se vuelven retadores y fascinantes.
Si bien a muchos picos del área metropolitana no se puede ascender con bicicleta hasta la cima, existen recorridos para ascender en bicicleta de ruta y muchos más para hacerlo en bicicletas de montaña.
Chipinque es el paraíso natural para recrearse con los ascensos ciclistas, tanto para ruteros como para ciclomontañistas.
Otras opciones para el ciclismo de ruta son Puerto Genoveo, El Manzano, Iturbide y Galeana, aunque más retirados.
Y algo que inicia como recreación a veces termina transformándose en retos ciclistas. Por lo tanto es normal que todo ciclista quiera mejorar sus registros de ascenso en las rutas de su preferencia.
Para ello se requiere de constancia, entrenamiento y técnica que permitan, poco a poco, desarrollar aptitudes, si no para convertirse en un experto escalador, por lo menos sí para ser más eficiente en la subida y ascender con mayor comodidad.
Para arriba
"La única forma de mejorar en las subidas es subiendo", dice la ciclista Verónica Leal Balderas, "perder el miedo a enfrentar el terreno, armarse de paciencia y empezar a conocer nuestros límites".
La pedalista, tercera mexicana en ir al ciclismo profesional y única con 8 temporadas consecutivas, considera importante el manejo de los desarrollos o platos y engranes.
"Es muy importante iniciar la subida con un relación de pasos adecuada, no iniciar con los mismos pasos del plano.
"Cambiar la guía grande por la chica, del 53 al 39, iniciar la subida sentados, luego al pararse bajar un diente o dos en el piñón.
"Y así poder ir ligeramente con un paso más pesado, aprovechando el peso corporal y descansar un poco de la posición y de los músculos que se utilizan al llevar agilidad y cadencia", explica Leal, tres veces campeona nacional de fondo y cuatro de contrarreloj.
El control del esfuerzo, agrega la pedalista, también es prioritario durante los ascensos.
"Hay que utilizar un medio que nos informe cómo vamos andando, lo más simple es un pulsómetro.
"Iniciar la subida con un ritmo mínimo que se pueda mantener durante todo el ascenso, el ritmo cardíaco debe mantenerse entre 75 y 85 por ciento de la frecuencia cardíaca máxima", señala.
Si se cuenta con un sensor de cadencia, añade la ciclista, se pueden medir las revoluciones por minuto del ciclo de pedaleo.
"Es importante no ir con pasos demasiado...
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