En el Cibercafé/ Las sorpresas no paran

AutorHumberto Vela del Bosque

En el pasado, allá por los inicios de los 80, cuando dejábamos volar a la imaginación, considerábamos que las computadoras personales difícilmente encontrarían algún límite o barrera que no pudieran superar; así de grande era nuestra fe sobre el potencial de las PCs.

Compartíamos la visión de Bill Gates, que soñaba con que en cada escritorio y en cada hogar habría una PC; teníamos más o menos claro para que servían las microcomputadoras - tengo años de no llamarlas así - en la oficina, pero debo de reconocer que imaginarlas en casa, para algo más que hacer trabajo de fin de semana, se me hacía una sofisticación de primer mundo.

Igualmente, teníamos una fe ciega en que la Ley de Moore se aplicaría religiosamente por los siglos de los siglos, aumentando la potencia y reduciendo el costo de los equipos cada 18 meses, tal y como estaba escrito y hasta ahora ha estado sucediendo.

En ese entonces la mayoría consideraba a las PCs como herramientas de productividad y eficiencia orientada al trabajo; pocos nos las imaginábamos como juguete, aunque desde ese entonces habían muchos juegos electrónicos.

Tampoco fantaseábamos que podría convertirse en una sustituta de la televisión y mucho menos en nuestros equipos de sonido; es más, el término entretenimiento no se escuchaba ni leía y mucho menos se invocaba como lo hacemos ahora.

Soñar que con nuestra pequeña computadora nos podríamos convertir en editores de nuestros propios libros, en directores de nuestras películas o que podíamos montar nuestro laboratorio para "revelar" e imprimir las fotografías que tomábamos no estaba en nuestra agenda, o cuando menos en la mía.

Pero el cambio de la tecnología analógica a la digital facilitó mucho lo que ahora le llamamos convergencia digital, que es más o menos la concurrencia de diferentes formatos de contenido - datos, textos, video, sonido e imagen -, todos ellos en lenguaje informático, a un sistema común.

La internet fue la punta de lanza; gracias a la Red, pudimos integrar fácilmente información publicada en esos formatos y visualizar su potencial. Gracias a internet, nuestra visión sobre los alcances de las PCs se amplió exponencialmente.

Como quizá algunos de ustedes sepan, yo soy desde hace años - 12 para ser exactos - usuario de computadoras Macintosh, cambié...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR