'De qué sirve la vida; se nos murieron todos'

AutorDora Alfaro

SAN MARTÍN TEXMELUCAN, Pue.- Jaime Medel Galindo quedó solo frente a los 10 ataúdes de sus familiares.

El hombre, quien encabezó ayer el funeral de sus parientes en la iglesia de San Martín Texmelucan, pasó toda la ceremonia religiosa llorando y acariciando los dos féretros más cercanos.

Jaime y su padre, los únicos sobrevivientes de la familia Medel Brito tras la explosión en un ducto de combustible, despidieron entre lágrimas y enojo a sus seres queridos.

Padre e hijo debieron pedir a unos vecinos que les prestaran su casa para instalar la capilla ardiente, pues su hogar quedó destruido.

En el pequeño patio del domicilio fueron colocados con dificultad los ataúdes de cuatro infantes y seis adultos.

Amigos y familiares indirectos de la familia acudieron para, entre rezos, despedirse de las víctimas que murieron al interior de la cocina en la que intentaban refugiarse del fuego.

El abuelo y también bisabuelo de las víctimas, Alberto Medel, rompió en llanto decenas de veces. El anciano dijo que la pérdida de su familia es lo peor que le ha pasado, y que los días que están por venir perdieron sentido.

"Imagínese, eramos muchos y nada más nos quedamos dos, todos se nos murieron quemados. Lo que pasa es que mi hijo y yo no estábamos porque nos quedábamos a dormir en el rancho.

"Ahora de qué sirve la vida, si toda mi vida era para ellos; siempre...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR