Simpático y maniobrable
| Autor | Roberto Ramírez |
Con la debida proporción y respeto guardados, el Swift nos recuerda a simple vista al Mini. No obstante, este auto tiene su propia identidad y la verdad es que resulta muy agradable, y eso se comprueba fácilmente con los gestos de aprobación y simpatía que notamos que arrancaba de quienes lo veían pasar por la calle.
Sin duda el Suzuki Swift ha llegado a refrescar el segmento de los automóviles subcompactos en México. Esto gracias a su diseño, pero sobre todo a sus excelentes cualidades dinámicas que hacen de este pequeño japonés un auto muy disfrutable desde el volante.
Su interior, como la mayoría de los vehículos de su segmento, tiene áreas de oportunidad, en especial en la calidad de algunos plásticos, pero en general es satisfactorio. Hay amplitud en las plazas delanteras y traseras, no así en el maletero.
El conductor encuentra rápido una posición ideal de manejo gracias a las posibilidades de ajuste tanto del asiento como del volante. La visibilidad es buena y la ergonomía también; todo queda a la mano y a la vista del conductor.
En marcha, el Swift destaca por su agilidad y rápidas reacciones, gracias a una dirección directa y comunicativa, que al mismo tiempo ofrece ligereza para maniobrar con facilidad en espacios apretados.
No es muy potente, pero su motor tiene el brío suficiente para llevar al Swift a ritmos muy alegres en ciudad y carretera, y lo mejor, con un consumo de combustible muy moderado.
Por sus dimensiones y peso el Swift destaca en caminos sinuosos, pero a diferencia de otros modelos, esto no lo logra a base de unas suspensiones excesivamente duras, sino con un chasis de excelente rigidez y una calibración adecuada en la amortiguación que absorbe en buena medida los desperfectos típicos de nuestras calles y carreteras.
Su nivel de equipamiento es adecuado para su segmento, con mandos eléctricos para ventanas y espejos; sistema de audio con reproductor de discos compactos, que aunque no es apto para formato MP3 sí es controlable desde el volante (mismo que por cierto está forrado en piel).
También cuenta con aire acondicionado y portavasos doble en la consola central y, lo mejor de todo, con frenos ABS y bolsas de aire frontales. Todo el equipo es de serie en su versión única de 147,500 mil pesos.
Habrá que ver cómo responde el mercado a esta nueva propuesta, porque como puede que para algunos resulte muy pequeño para el precio y eso afecte su demanda, para otros puede resultar muy atractivo si su bolsillo no les...
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