Siempre deseada

AutorEl Norte / Staff

Templos budistas, una gastronomía variada y mercados flotantes son sólo algunos de los atractivos que ofrece la capital de Tailandia a los visitantes.

Bangkok cuenta con innumerables estructuras majestuosas. Como muestra, el Gran Palacio Real, un complejo en la Isla de Rattanakosin cuya construcción inició en el siglo 18, luego de que el rey Rama I de Siam (perteneciente a la dinastía actual Chakri) llegara al poder. Dentro de este espacio se encuentran los restos de monarcas y todavía se realizan ahí algunas imponentes ceremonias oficiales.

Es esencial conocer el templo Wat Phra Kaew. Es conocido también como el Templo del Buda de Esmeralda, aunque la estructura a la que se refiere este título realmente está realizada con jade. Otro imperdible para los visitantes a esta ciudad es el templo de Wat Traimit, que alberga la famosa estatua del Buda de oro. La obra tiene tres metros de altura y pesa más de cinco toneladas y media.

Aunque el pasado juega un papel importante en el día a día de esta urbe, Bangkok también es una ciudad vibrante y cosmopolita. Así lo demuestra la zona de Siam Square, perfecta para salir de compras y hallar opciones de entretenimiento.

A esta ciudad conviene llegar con el estómago vacío y ganas de probar de todo, ya que la oferta gastronómica es amplia y célebre.

Es difícil resistirse a antojos como el tom yum (una sopa cuyos ingredientes incluyen el limoncillo) o el pad thai (cuya base son los tallarines de arroz).

Los lugareños consideran que el plato perfecto marida sabores dulces con amargos, y que debe ser tan atractivo para la nariz y los ojos como para la boca. Si los manjares se comparten entre varios comensales, mucho mejor.

Para quienes no...

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