Sergio Sarmiento/ Zacatecas

AutorSergio Sarmiento

Este pasado fin de semana estuve en Zacatecas. La entidad me sedujo, pero también me mostró muchas de las paradojas que en estos días están marcando a nuestro país.

Lo primero que uno nota al llegar a ese estado de 1.4 millones de habitantes es la sequedad. Hace seis años que Zacatecas vive y muere en la sequía. Las pocas lluvias que se registran apenas alcanzan a mojar el suelo cuando ya la sedienta tierra ha chupado la humedad. La ganadería empieza a desaparecer. La agricultura sólo subsiste donde hay irrigación. La mitad de los zacatecanos ha abandonado su tierra y se ha marchado a los Estados Unidos.

Este pasado sábado por la tarde el cielo se oscureció en buena parte del estado. La gigantesca nube que avanzaba con velocidad inaudita no era gris ni estaba cargada de humedad; sus colores eran amarillentos y rojizos; su carga era de tierra. Al paso de la tolvanera todo el estado pareció quedar cubierto de una delgada capa de arena.

La sequedad, paradójicamente, acentúa la belleza arquitectónica de la ciudad de Zacatecas. Los lugareños se vanaglorian de su capital. Es la ciudad más bella de México, dicen, y seguramente tienen razón. El centro histórico, cuidadosamente preservado, nos remonta de inmediato a otras épocas.

La ciudad de Zacatecas está llena de pequeños hoteles de arquitectura colonial y atención personalizada. El Quinta Real, que se acomoda inusitadamente en una antigua plaza de toros, es el más famoso de todos. Pero otros rivalizan con él. Yo permanecí dos noches en el Mesón de Jobito, una vieja vecindad renovada con exquisito gusto que nos sugiere lo que podríamos hacer en el país si reconstruyéramos las viejas viviendas en lugar de abandonarlas a los alquileres congelados.

Zacatecas vive con intensidad los nuevos tiempos políticos. El Gobernador es Ricardo Monreal, priísta de toda la vida, descartado por su partido como posible candidato al gobierno del estado. El propio presidente del PRI en aquel entonces, Mariano Palacios Alcocer, lo acusó falsamente de estar vinculado al narcotráfico. Monreal dejó el PRI, se postuló como candidato por el PRD y, tras una intensa campaña, consiguió un triunfo que sus propios simpatizantes consideraban imposible.

Hoy Monreal trata de hacer un gobierno plural y eficiente. Su secretario de gobierno es priísta; su tesorero es miembro de la llamada "sociedad civil". Su secretario de desarrollo económico, Carlos Lozano, también...

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