Sergio Sarmiento/ UNAM: zona de riesgo
| Autor | Sergio Sarmiento |
"Cuando alguien hace una verdadera necedad, siempre dice que la hace por los más nobles motivos"
Oscar Wilde
A muchos de los fanáticos de los Pumas de la UNAM nos dio una enorme alegría saber el domingo pasado de su triunfo 4 a 1 contra las Aguilas del América. Lo que no nos dijo la transmisión del partido que tantos vimos por televisión fue lo que ocurrió a las afueras del estadio.
Un grupo de porros llegó a las instalaciones antes del partido y, como ha ocurrido tantas veces en el pasado, trató de entrar por la fuerza al estadio.
En esta ocasión las fuerzas de seguridad de la UNAM pudieron repeler el intento de ingreso forzado de los porros. Pero éstos, molestos por no haber podido ingresar al estadio, la emprendieron contra los puestos de comerciantes que se encontraban en los alrededores. A muchos de ellos les robaron su mercancía. Los porros también arremetieron contra los automóviles en los estacionamientos, varios de los cuales fueron golpeados y saqueados. Después volvieron a tomar los autobuses que habían secuestrado con anterioridad y se marcharon.
Por supuesto, ninguna autoridad se atrevió a intervenir. A muy poca distancia se encontraban los elementos de la Policía Federal Preventiva que el sábado en la madrugada entraron al campus de la Universidad Nacional para impedir un supuesto intento de una toma de las instalaciones por los paristas durante las vacaciones de Semana Santa. Me imagino que los policías federales simplemente vieron estos hechos desde la distancia. Sus instrucciones, después de todo, eran custodiar la UNAM y no los alrededores del estadio.
¿Y la policía del Distrito Federal? No, ésa no puede siquiera entrar a los terrenos de la Universidad Nacional. La propia jefa del gobierno capitalino, Rosario Robles, declaró la semana pasada lo anterior cuando el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, pidió el apoyo de la Policía Federal Preventiva y de la policía capitalina para custodiar la Universidad durante la Semana Santa. Ella se negó. No dijo que la negativa fue porque su gobierno o su partido apoyen el movimiento parista. Simplemente afirmó que la policía capitalina no puede entrar a la Universidad ya que se trata de terreno federal.
Al final, quienes fueron víctimas de robo o agresiones por ese grupo de porros en las afueras del estadio de Ciudad Universitaria, no tuvieron a nadie que los protegiera. Si alguna vez pareció que la Universidad era un territorio sin ley, hoy esto parece quedar confirmado. Por lo...
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