Sergio Sarmiento/ Subsubordinado
| Autor | Sergio Sarmiento |
"La originalidad no consiste en decir cosas nuevas, sino en decirlas como si nunca hubiesen sido dichas por otro."
Goethe
El miércoles 28 de marzo, en su presentación ante el Congreso de la Unión, la comandanta Esther del Ejército Zapatista de Liberación Nacional dijo que el subcomandante Marcos es un mero "mando militar". Quienes verdaderamente "mandan obedeciendo", afirmó, son los comandantes indígenas como ella.
Para subrayar esta posición de liderazgo la comandanta públicamente instruyó a su subordinado que la comandancia había decidido mantener las tropas zapatistas en sus posiciones de montaña sin avanzar sobre los puestos abandonados por el Ejército Mexicano.
Pero si el subcomandante Marcos no es más que un simple subordinado, como dice la comandanta, ¿por qué en la reunión posterior, la que se llevó a cabo fuera del Palacio Legislativo, él se encargó de presentar públicamente a todos los comandantes que hablaron y fue él quien pronunció las últimas palabras? ¿Por qué es el subcomandante Marcos siempre el último en hablar en las reuniones públicas del EZLN? Este es un claro símbolo de poder: el Presidente de la República lo sabe bien, pues es el último en hablar en todas las reuniones a las que asiste.
No dudo que el subcomandante Marcos sea un hombre sensible a las opiniones de sus compañeros del EZLN y a las de los indígenas en general. Ya he escrito en otras ocasiones que no se puede entender el movimiento zapatista sin partir de la idea de que el subcomandante y sus principales colaboradores son hombres y mujeres que sinceramente creen en la causa por la que están luchando.
Pero no tengo dudas de que el subcomandante es algo más -mucho más- que un simple subordinado que tiene sólo la responsabilidad del mando militar de su organización y que está supeditado a las órdenes de una comandancia política superior.
Algunos investigadores y analistas han sugerido que el arquitecto Fernando Yáñez -el ex comandante Germán- es la cabeza real del EZLN. No dudo que lo haya sido en algún momento en el pasado. Ciertamente, el subcomandante Marcos lo trata con una enorme deferencia, pero no como la que se le concede a un jefe sino, más bien, la que se le da a un viejo mentor.
El hecho de que el EZLN haya designado a Yáñez como negociador con el gobierno y con el Congreso es indicativo de que se le tiene confianza para labores delicadas. Pero nunca una organización designa a su líder principal para llevar a cabo negociaciones directas con...
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