Sergio Sarmiento / Pan y circo

AutorSergio Sarmiento

"Desde que no tenemos a quién vender el voto, este pueblo ha perdido su interés en la política... sólo desea con avidez dos cosas: pan y juegos de circo".

Juvenal

La policía ha concentrado sus esfuerzos en estos últimos días del 2015 en impedir el acceso de motocicletas al primer cuadro del Centro Histórico de la Ciudad de México.

El operativo no obedece al nuevo Reglamento de Tránsito, que en ningún artículo prohíbe el acceso de motociclistas a esa zona. El Secretario de Seguridad Pública, Hiram Almeida, ha declarado que la medida busca proteger al peatón, pero no ha explicado por qué sólo prohíbe las motos y no los autos o las bicicletas que arrollan con mayor frecuencia a los peatones.

En realidad se trata de una medida discriminatoria contra los trabajadores de motocicleta: repartidores de paquetes y alimentos o carteros. Si tuvieran dinero para comprar un auto, no se les impediría trabajar. A los funcionarios, por supuesto, poco les importa dañar a los más pobres.

En la Ciudad de México no se respeta el trabajo. Sus gobernantes tienen la idea de que todos los capitalinos deberían vivir del erario o de dádivas, sin caer nunca en esa despreciable actividad llamada trabajo.

El Gobierno capitalino hace todo lo posible por dificultar el trabajo formal. En diciembre del 2013 elevó el impuesto a la nómina de 2.5 a 3 por ciento con la idea, supongo, de que crear empleo es una acción que debe ser castigada. Si bien ha exentado a la mayoría de los vehículos del pago de tenencia, sigue cobrándola a los que son propiedad de empresas. Discrimina así a quienes utilizan los autos para trabajar.

Mientras obstaculiza el trabajo productivo, el GDF ha adoptado como propia la vieja admonición latina de dar pan y circo, panem et circenses, a los ciudadanos. El Paseo de la Reforma, por ejemplo, fue cerrado ayer por la policía. Tampoco este cierre está ordenado por el nuevo Reglamento de Tránsito. El Gobierno capitalino ha decidido más bien presentar un nuevo concierto de fin de año, pero no en un lugar idóneo, en un auditorio por ejemplo, sino en plena vía pública.

La Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos en el Distrito Federal prohíbe, en su Artículo 55, "la celebración de espectáculos públicos en la vía pública, parques o...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR