Sergio Sarmiento / Legislar la moral

AutorSergio Sarmiento

"La inmoralidad es la moralidad de la gente que se está divirtiendo más".

H.L. Mencken

Las leyes son obligatorias. Por naturaleza violan o restringen las libertades individuales. Por eso deben crearse con precaución y aplicarse sólo en aquellos casos estrictos en los que la falta puede provocar daños a terceros.

La moral es muy distinta. Las decisiones éticas sólo afectan a quien las toma y no pueden ni deben ser obligatorias. No es papel del Estado normar las decisiones morales, las cuales deben ser personales. "La moral... pertenece siempre al reino de la libertad, no al del control", escribió el filósofo español Fernando Savater en "Acerca de Santayana".

Andrés Manuel López Obrador tiene otra idea. En el acto del 20 de febrero en el que tomó protesta como candidato presidencial de Encuentro Social, un partido religioso de derecha, llamó a "la elaboración de una Constitución moral" en la que participarían filósofos, psicólogos, sociólogos, antropólogos, ancianos venerables de las comunidades indígenas y otros más.

El propósito, afirmó, no es sólo combatir la corrupción, "sino establecer las bases para una convivencia futura sustentada en el amor y en el hacer el bien para alcanzar la verdadera felicidad.

"Si la regeneración moral no se pone en el centro de la discusión y del debate no iremos al fondo del problema", declaró.

"Quienes piensan que este tema no corresponde a la política, olvidan que la meta última de la política es lograr hacer el amor y el bien, porque en ello radica la verdadera felicidad... Jesús manifestó con sus palabras y sus obras su preferencia por los pobres y los niños, y para muchos 'Cristo es amor'".

Esta filosofía recuerda la que llevó a Nicolás Maduro a crear el Viceministerio para la Suprema Felicidad del Pueblo en Venezuela.

La fe religiosa de López Obrador no es novedad. En un principio la mantuvo bajo sigilo, para no enajenar a sus seguidores de izquierda, pero en los últimos años la ha reconocido públicamente.

Al mismo tiempo, sin embargo, ha defendido a personajes como Fidel Castro y el "Che" Guevara que combatieron la religión en Cuba.

Yo no tengo problema con las convicciones de Andrés Manuel. Todo el mundo tiene derecho a sus ideas religiosas y morales. Nadie puede, sin embargo, imponer sus convicciones morales a los demás.

La separación del Estado y la religión no ha sido fácil en el mundo. Hasta la fecha muchos países musulmanes mantienen restricciones morales al aplicar la Sharia, la ley islámica, a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR