Sergio Sarmiento / Atentados

AutorSergio Sarmiento

"Lo único que tenemos que temer es el temor mismo".

Franklin D. Roosevelt

Los ciudadanos de muchos países del mundo seguimos pagando las consecuencias de los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos. Quienquiera que tenga que viajar en avión debe perder un tiempo enorme en filas y revisiones. Los costos de seguridad de la aviación comercial se han incrementado de forma exponencial.

No terminan ahí las consecuencias. Los cruces entre México y la Unión Americana se han alargado más que nunca, lo cual ha asestado un golpe brutal a la economía fronteriza. Las personas comunes y corrientes hemos perdido libertades conforme los gobiernos se han metido más en nuestras vidas con la excusa de combatir el terrorismo.

Nada más en los primeros 10 años desde los atentados del 11 de septiembre, el Gobierno estadounidense gastó un billón de dólares adicionales en seguridad de los que habría erogado de otra manera (John Mueller, de la Universidad Estatal de Ohio, y Mark Stewart, de la Universidad de Newcastle en Australia).

También emprendió dos guerras con la excusa de los atentados: una contra Afganistán, la otra contra Iraq. El costo de estas dos guerras ha alcanzado los 2 billones de dólares, más 260 mil millones de dólares en intereses de la deuda para financiarlas. Si contamos los gastos médicos y las pensiones de los soldados estadounidenses, el monto se eleva a entre 4 y 6 billones de dólares, lo cual contrasta con un presupuesto federal estadounidense de 3.8 billones anuales (Alan Zarembo, Los Angeles Times, 29.3.13). Nadie ha empezado siquiera a calcular los costos para los pueblos de Afganistán e Iraq.

El atentado del Maratón de Boston del 15 de abril no hará más que aumentar el gasto y las medidas preventivas. Los políticos decidirán que se necesitan más filtros de seguridad y más intrusiones en la vida personal y la libertad individual. Por supuesto votarán mayores presupuestos para los aparatos de seguridad. Nadie calcula el costo de desviar estas cantidades de actividades productivas.

Las posibilidades de morir en un atentado terrorista son, sin embargo, mínimas: apenas una por cada 9.3 millones de personas contra una por cada 18 mil 585...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR