Sergio Sarmiento/ Reforma equivocada

AutorSergio Sarmiento

"El nacimiento no es un acto; es un proceso".

Erick Fromm

En otros tiempos habría sido suficiente que el Presidente de la República ordenara que se creara un consejo asesor para reformar al PRI para que las cosas se hicieran tal y como las pedía. Ahora el proceso ha sido distinto, pero el resultado final quizá termine siendo el mismo.

El presidente Zedillo tuvo que negociar el 11 de julio durante más de siete horas con los 21 gobernadores priístas hasta conseguir la creación de un consejo asesor encabezado por la presidenta del partido, Dulce María Sauri, y formado por los ex presidentes del PRI con el propósito de planear esa transformación.

De alguna manera, el presidente Zedillo consiguió un importante triunfo político con esta decisión. Roberto Madrazo, José Murat y otros cinco gobernadores de la vieja línea se opusieron a la propuesta del Presidente y al parecer ofrecerán una propuesta alternativa. Pero el hecho es que el presidente Zedillo logró el apoyo de 16 de los 21 gobernadores priístas a la propuesta para que el proceso se inicie bajo reglas que le serán más propicias al ala del PRI que le sigue manifestando su lealtad.

El problema, sin embargo, es que la solución encontrada por el presidente Zedillo, y finalmente apoyada por la mayoría de los gobernadores, no es estatutaria. En este sentido -me comenta Rodolfo Echeverría, el miembro de la Corriente Renovadora del PRI que se enfrentó el año pasado a José Antonio González Fernández en la lucha por la presidencia del partido-, el PRI está empezando su reforma de manera equivocada.

No son el Presidente de la República ni los gobernadores priístas los que pueden crear un consejo temporal para la reforma del partido. Esta responsabilidad le corresponde al Consejo Político Nacional, único organismo que estatutariamente puede crear un consejo de esta naturaleza.

Claro que el presidente Zedillo ha actuado de manera realista. Con la derrota del PRI en la elección presidencial, una parte importante del poder del partido se ha desplazado hacia los gobernadores. Ya durante la elección interna del 7 de noviembre del año pasado, y en los comicios del pasado 2 de julio, los gobernadores demostraron ser quienes tienen en buena medida el control de la maquinaria política priísta. Negociar con los gobernadores era una necesidad para el Presidente. Ningún...

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