Sergio Sarmiento/ Policía en video
| Autor | Sergio Sarmiento |
"La justicia de ser honrado en su tumba".
Elizabeth Barrett Browning
Crímenes en el país, todos los días. Asaltos en el transporte público, tantos que ya la gente ni siquiera se toma la molestia de levantar las denuncias. Situaciones en que algunos policías se enfrentan a criminales, menos sin duda, pero tampoco son raras.
La diferencia con lo ocurrido el 8 de agosto en la avenida Revolución y la calle 10, en la colonia San Pedro de los Pinos de la capital federal, es el hecho de que todo fue grabado en video por un ciudadano anónimo.
La televisión cambia de manera radical las percepciones de la gente. Giovanni Sartori ofreció en su "Homo videns" una reflexión sobre los efectos de la televisión en el ser humano y advirtió, no sin un grado importante de razón, que este medio deteriora la capacidad intelectual del ser humano al hacerlo reaccionar visual y emocionalmente pero no de manera racional.
La fuerza real de la televisión no radica en la posibilidad de explicar temas complejos o ponerlos en su contexto sino en su capacidad para presentar imágenes emotivas. El robo a un autobús y el subsecuente enfrentamiento entre policías y ladrones son acontecimientos relativamente banales. Si los hechos no hubieran sido grabados en video y transmitidos por televisión, los medios impresos les habrían dado su dimensión adecuada y habrían quedado limitados a unos cuantos cuadratines en la sección de nota roja.
Pero la televisión, que vive de las imágenes, las cuales son mucho más difíciles de conseguir que las buenas narraciones, le da a los hechos otra dimensión. Hay que recordar lo que aconteció hace algunos años con el video de la golpiza a Rodney King en Los Angeles, o hace algunas semanas con un nuevo caso de brutalidad policiaca en Filadelfia, o lo que pasó con un incidente similar en Brasil hace algunos meses. Los videos cambian de una manera radical el impacto de estos acontecimientos.
La televisión, sin embargo, es peligrosa. Si los televidentes sólo hubiéramos visto los minutos finales del enfrentamiento, cuando los delincuentes, después de angustiosos minutos de amenazar y agredir a los policías, son sometidos y golpeados por los policías, la ciudadanía entera habría denunciado la brutalidad policiaca. Sólo cuando se ve el video completo se da uno cuenta de que los policías simplemente están reaccionando por desesperación, por miedo y por coraje.
Hay lecciones muy importantes que derivar del video de San Pedro de los Pinos. Una de ellas es...
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