Sergio Sarmiento/ Nuevo PRI
| Autor | Sergio Sarmiento |
"La solución de cualquier problema crea problemas nuevos".
Miguel de Unamuno
Ayer entrevisté a Oscar Levín Coppel, presidente del PRI en el Distrito Federal. Hablamos de lo inevitable: de la reestructuración que debe tener su partido, de los intentos de distintos grupos políticos por controlarlo, de las razones de la derrota priísta de este pasado 2 de julio, de la necesidad que tendrá la Alianza por el Cambio de obtener votos de otros partidos para poder legislar en el nuevo Congreso.
En un momento le pregunté cuál sería la posición de los priístas en iniciativas que se han quedado en la congeladora legislativa, como la propuesta del Presidente Ernesto Zedillo de abrir partes del sector eléctrico a la inversión privada. El propio Vicente Fox me había dicho en entrevistas anteriores que él está de acuerdo con las partes esenciales de esa propuesta. Pero la respuesta de Levín fue tajante. Palabras más o palabras menos me dijo: nosotros, los priístas, no apoyaremos esa iniciativa. Nosotros no vamos a aceptar la privatización de la electricidad o del petróleo.
La rebelión de los priístas contra la ideología liberal representada por Zedillo es evidente. Me queda claro que Levín estaba hablando ayer en representación propia y no de todos los priístas -los cuales tendrán que redefinir la ideología del partido-, pero sería iluso no entender que hay una revuelta en el seno del partido contra un liberalismo que fue impuesto desde Los Pinos.
Basta con ver todos los movimientos de protesta que se han generado en el seno del PRI en los últimos años para entender que el sentir del partido es de rechazo a las políticas liberales. Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo abandonaron el PRI en 1987 como protesta por la selección de un candidato presidencial que representaba una aparente continuación de las políticas de liberalización iniciadas en el sexenio de Miguel de la Madrid. De ahí siguieron en la rebeldía políticos como Rodolfo González Guevara, los cuales al salir del PRI se integraron siempre al PRD. El caso de Ricardo Monreal fue distinto, ya que los dirigentes del partido le impidieron contender por el gobierno de Zacatecas y le hicieron acusaciones falsas de involucramiento en el narcotráfico; pero una vez iniciada la rebeldía, su camino natural fue hacia el PRD.
Los movimientos disidentes...
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