Sergio Gil García/ PRI: Renovarse o Morir
| Autor | Sergio Gil García |
Se supone que debiera realizar "por disciplina" una heroica defensa de los motivos por los que Ricardo Canavati debe permanecer en la dirigencia del PRI estatal.
Se supone que debiera esgrimir como argumento las cosas positivas que al partido le han ocurrido desde la llegada de Canavati, después de todo, soy integrante de la actual directiva.
Pero no estamos ya en la era de las suposiciones.
En estos tiempos de pragmatismo exacerbado, de conveniencias e intereses como el motor que impulsa todos los proyectos, la palabra lealtad no cabe en el diccionario de quienes aspiran a escalar en la política y en cualquier otra actividad.
¿Por qué creo que Canavati debe seguir? Simplemente por lealtad.
Por la misma lealtad que él le ha profesado a este cargo, porque más allá de su estilo están los resultados.
¿Qué pudiera interesarle como patrimonio político a un Senador? ¿Un partido hecho pedazos tras las elecciones del 2000? ¿Un instituto vilipendiado sobre el que los cuervos buscaron despojos? ¿Un organismo al que se daba por muerto?
¿Qué atractivo tenía para Canavati un PRI estatal criticado, defenestrado y sepultado por todos aquellos que desean con intensidad su muerte? Solamente el sentido de lealtad.
Bajo su dirigencia y con lealtad, tenemos un partido que no ha cerrado sus puertas, que no ha puesto candados.
La desmemoria es uno de los peores defectos políticos. Hace algunos años era impensable que líderes tan acreditados como Liliana Flores Benavides o Ernesto Cerda Serna aparecieran al lado de dirigentes priístas en una misma causa.
Hoy lo hacen. ¿Cambiaron ellos? No, cambiamos nosotros. Hoy somos un partido que abandera causas sociales, que retoma las banderas de los desposeídos y que tiene credibilidad de líderes opositores muy respetados: el PRI con Canavati al frente aprende a ser oposición.
Sin lealtad hubiesen sido imposibles las alianzas. Hemos peleado así la guerra contra los abusos de Gas Natural y contra el IVA. Sin lealtad no hay esperanza.
Este PRI que tanto respetamos, no es un partido que necesite presidente. Hoy, ante la adversidad, es obvio que necesita un líder.
¿Quieren ver a Canavati? ¿Por qué no abren los ojos? Canavati estuvo en la marcha de 3 mil familias a la Ciudad de México para exigir terrenos para los olvidados de este régimen. Canavati estuvo en el baile que en plena Macroplaza se realizó para protestar contra la reforma fiscal de Fox. Estuvo con aquellos a quienes el Gobierno amenazó con encarcelar si volvían...
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