Sergio Elías Gutiérrez / El voto del miedo

AutorSergio Elías Gutiérrez

Felipe Calderón empezó su campaña política con rezos y buenos deseos. En las primeras entrevistas rehuía o de plano rechazaba las cuestiones espinosas. Evitaba declarar a favor o en contra del aborto, rechazaba la píldora del día siguiente. Enarbolaba los valores tradicionales del panismo de los que se siente no sólo heredero legítimo, sino albacea.

Pronto se dio cuenta que esa actitud no le acarreaba votos. La sociedad mexicana es más laica de lo que los panistas suponen y tiene valores más liberales que los que ese partido podría asumir como propios. A hacerle ver eso llegaron los asesores extranjeros que saben bien que, en las campañas políticas, los mensajes de aliento pesan menos que las campañas negativas.

Las campañas negativas no tratan de exaltar las bondades de una determinada posición, sino exacerbar las desventajas reales o ficticias del adversario. Decir lo que al otro le puede perjudicar, más que lo que uno mismo puede ofrecer.

Calderón lo aprendió rápido. Los efectos en la intención del voto de los mensajes del pánico pronto se reflejaron en las encuestas. "López Obrador es un peligro para México", se repetía hasta el cansancio. Nadie se preocupaba de decir por qué esa precaución. La frase, exitosa por cierto, se convirtió en una llamada de alerta a la población: hicieron creer a los que nada tienen que lo iban a perder todo. El "creativo" que la ideó debe estar gozoso disfrutando el triunfo de la mercadotecnia sobre la razón.

No requirió justificar su dicho, la gente compró en la frase la inminencia del peligro. El mensaje del miedo se impuso al mensaje de la esperanza. López Obrador actuó tarde, pensaba que bastaba ser el "bueno" para triunfar sobre los malos que en esta película lo eran los priistas y los panistas. Olvidó que los buenos sólo ganan en las películas, y eso en las de indios y vaqueros.

Felipe Calderón remó contra la corriente y logró el triunfo, de confirmarse en el IFE. Primero le renunció a Vicente Fox y luego, apoyado en la estructura del PAN que ni Fox ni Santiago Creel conocen, logró el triunfo en las elecciones internas del PAN, las únicas internas de verdad en México. Ese mérito no es pequeño, no se le puede regatear.

Andrés Manuel López Obrador fue candidato más de tres años, su posición de Jefe de Gobierno y su facilidad para conectarse con un amplio...

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