Sergio Elías Gutiérrez / Neoliberalismo: RIP
| Autor | Sergio Elías Gutiérrez |
Al menos de inconsistente no se puede le acusar al Presidente Andrés Manuel López Obrador. Eso quedó claro en los largos discursos de toma de protesta en medio de políticos e invitados en el Congreso y ante el pueblo llano en el Zócalo de la CDMX.
En el primero de los actos, apenas iniciado el discurso, decretó el fin del largo periodo del neoliberalismo, después de 36 años de cabal salud.
Por la tarde, en su elemento natural, en la plaza mayor del País, acudió a revivir rituales que para los norteños nos son ajenos, le dieron el bastón de mando ceremonial de los grupos originarios nacionales, además de recibir de los sacerdotes de algunas de las etnias ahí presentes unas limpias.
En el primero de los casos, se trata de una esquela anticipada, expedida sin que se aclare qué opción se tomará en su lugar.
Se habló en San Lázaro de la época del desarrollo estabilizador (1940-1970), por cierto en términos elogiosos, y también de la del desarrollo compartido (1970-1982), sin calificarlas a ambas de la misma manera que al neoliberalismo.
Tampoco se dieron datos de cómo es que se murió el neoliberalismo. Lo que queda claro es que es el causante de todos los males.
No se dijo, por ejemplo, que la adopción del modelo neoliberal en el País fue acompañado de múltiples reformas jurídicas que le dieron apoyo para que se volviera la política económica prevaleciente, tanto al interior como en lo internacional.
Van algunos pocos ejemplos en orden cronológico.
Entrando y entrando, en 1982, el neoliberalismo echo atrás parte de la nacionalización bancaria y poco después el País ingresó al GATT (hoy OMC), y se abrió al comercio exterior y a la inversión extranjera.
No queda casi (o sin el "casi") nada de la Ley de Inversión Extranjera en vigor desde 1973. Ahora en la gran mayoría de los sectores económicos es posible, sin límite alguno, esa inversión.
Ya en el salinismo (1988-1994), se derogaron las fracciones del Artículo 27 constitucional donde se regulaban los ejidos. Eso fue el fin del reparto agrario. Después, con otra reforma constitucional, se acabó con la rigurosa separación Iglesia-Estado.
La firma del TLC significó, de entrada, la modificación de decenas de leyes de contenido económico que preservaban muchas actividades como exclusivas para ser ejercidas por nacionales para abrirlas a la inversión extranjera.
Pesca, minería, agricultura, y...
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