Sergio Elías Gutiérrez/ Falta sólo la mitad
| Autor | Sergio Elías Gutiérrez |
Con el cierre de los debates, es previsible que crezca la intensidad en las campañas en estas últimas semanas. Es casi seguro que a estas alturas el electorado tenga ya decidido por quién votar. Los partidos y las autoridades electorales hacen lo suyo, falta que los ciudadanos participemos para que las elecciones sean legales y transparentes
Según un sondeo telefónico realizado en un noticiero de televisión, más del 80 por ciento de la población se manifestó a favor de asistir a votar el 2 de Julio. De lograrse ese resultado, estaríamos asistiendo a la votación más copiosa en la historia de México.
En 1994 sufragó un poco más del 70 por ciento del electorado. La mitad de esos votos fueron para Ernesto Zedillo y la otra se repartieron entre Diego Fernández y Cárdenas. Así empezó a delinearse un escenario electoral de tres grandes partidos políticos.
Los resultados de 1997 acentuaron la tendencia a favor de estas tres opciones políticas. En esas elecciones el PRI obtuvo sólo el 39 por ciento, en tanto que el PAN y el PRD quedaron virtualmente empatados con un 28 por ciento. El porcentaje del PRI se situó muy por debajo de su barrera histórica. Los comicios del 2000 servirán para saber si esa caída, como señalan algunos analistas, es irreversible.
El triunfo de Cárdenas en el Gobierno de la ciudad de México lo ubicó como la principal figura opositora para pelear la Presidencia en el año 2000. Esa certeza hizo que Fox iniciara su campaña desde su posición en el Gobierno de Guanajuato en 1998. La renuncia de Castillo Peraza al PAN, el retiro del jefe Diego, la derrota en Chihuahua que dejó fuera a Barrio despejaron el camino a Fox.
Vicente Fox se vio favorecido con la reforma constitucional de 1994, que permitió que los hijos de padres mexicanos por naturalización, como era su caso, pudieran aspirar a la Presidencia de la República.
El proyecto transexenal del salinismo promovió esta reforma a favor de la candidatura en el 2000 de Serra Puche, quien cayó con el error de diciembre y por cierto fue la única víctima de las filas del gobierno, en tanto que millones de millones de mexicanos vieron esfumarse sus esperanzas de una vida mejor y de acceder al cielo que les tenían prometido.
Con Cárdenas y Fox en campaña desde Guanajuato y el Distrito Federal, el PRI se vio forzado a anticipar el destape de su candidato. La belicosidad de algunos aspirantes aceleró el proceso que concluyó el 7 de noviembre pasado con la elección de Labastida.
Lo demás es...
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