Sergio Elías Gutiérrez/ El amargo sabor del triunfo

AutorSergio Elías Gutiérrez

A simple vista, parece incomprensible la crisis que afecta al PAN en el estado. De la guerra de declaraciones en que se han enfrascado en ese partido han dado cuenta copiosamente los medios locales.

Aunque parezca que el conflicto se origina en la designación de la nueva directiva, todo indica que lo que está en juego es la sucesión del Gobierno del Estado que habrá de resolverse en el año 2003.

Si hacemos un breve recuento, caeremos en la cuenta de que aun y cuando unos acusen al Gobierno de conducir al partido con decisiones cupulares, quienes lanzan los ataques también pertenecen a la cúpula del PAN.

La primera víctima de esta contienda, y hasta hoy la única, ha sido Alejandra Fernández, quien condujo, al menos formalmente, el proceso electoral que dio el triunfo al partido en el estado.

Lo batalla se inició con la pretensión de la ex presidenta de renovar la dirigencia estatal con el actual Consejo Estatal. Para el grupo opositor esa decisión debería ser anterior a la de la designación del próximo jefe estatal del partido. Primero el Consejo y luego la nueva directiva. En este sentido se pronunció la Dirección Nacional, ante eso la Presidenta optó por la renuncia.

Aunque se ha pretendido plantear la cuestión como una revuelta de las bases contra la cúpula, sólo se trata de una disputa de la cúpula que gobierna contra la que está fuera del Palacio: unos tienen el poder y los otros ambicionan alcanzarlo.

Algunos panistas ven con optimismo este asunto, destacan que cuando estaban en la oposición, la designación de los mandos del partido importaba a muy pocos. Para ellos esta aparente crisis es más un signo de fortaleza que de debilidad del partido.

En esta contienda se están definiendo los grupos que no desean quedar fuera de la disputa por el futuro político del estado. En una esquina, el grupo que comanda el Gobernador Fernando Canales; por el otro, una cabeza de hidra cuyo jefe visible es Mauricio Fernández. Con él se reagrupan los que habiendo ganado hace tres años, después resultaron perdedores, o al menos así lo sienten.

Lo que sucede en el PAN no debe preocupar a los miembros del partido, se trata de procesos normales en todos los partidos. Lo que resulta inexplicable es el esfuerzo que hace el Gobernador Canales para tratar de convencer a los nuevoleoneses de que él se mantiene al margen de esta controversia.

Un día apareció publicada una carta dirigida a EL NORTE en la que el Jefe de Prensa insiste que el Gobernador no interviene...

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