Sergio Sarmiento/ Los duelistas

AutorSergio Sarmiento

"El hombre es un animal de rapiña que ha de afirmarse luchando, venciendo y aniquilando".

Oswald Spengler

Diego Fernández de Cevallos adquirió fama de gran polemista en la Cámara de Diputados y la confirmó en mayo de 1994, cuando triunfó en el debate de los candidatos presidenciales. Ayer, en el programa Primero noticias, de Joaquín López Dóriga, se enfrentó con un polemista todavía más hábil, Andrés Manuel López Obrador.

López Obrador doblegó a Fernández de Cevallos en la batalla de Televisa, aunque, a mi juicio, por las razones equivocadas. Nunca demostró sus acusaciones ni se preocupó por comprobarlas. De hecho, confirmó una vez más que un debate lo gana el que lleva la ofensiva, el que hace las acusaciones. Las pruebas de lo que se dice son secundarias.

Andrés Manuel no ofreció nuevas acusaciones contra Diego ayer, sino que reiteró las que ya se han hecho muchas veces antes. Lo acusó de haber apoyado a los regímenes priístas de Carlos Salinas de Gortari y de Ernesto Zedillo, de haber recibido en pago un terreno en Punta Diamante, de haber hecho fortuna como abogado a cambio de favores gubernamentales, de haber aceptado la quema de los paquetes electorales de 1988 para proteger a Salinas, de haber visitado Los Pinos innumerables veces durante el sexenio de Salinas, de haber protegido a defraudadores financieros a través de la decisión del PAN de trasladar la deuda del Fobaproa al IPAB.

La carencia de pruebas no arredró a Andrés Manuel. En el tema de Punta Diamante, por ejemplo, afirmó que la culpabilidad de Diego es del "dominio público". En otras acusaciones, las pruebas eran artículos de revistas. El simple hecho de que Diego hubiese sido acusado alguna vez de algo hacía verdadera la afirmación.

En un solo momento tomó Diego la iniciativa y le dijo a Andrés Manuel que si las acusaciones sin pruebas podían admitirse, entonces él también podría acusarlo de haber arreglado el asesinato de su hermano. López Obrador perdió la compostura y le reclamó a Diego hacerse eco de acusaciones falsas hechas por el régimen para desprestigiarlo. Fernández de Cevallos buscó señalar que eso es precisamente lo que estaba haciendo Andrés Manuel en su caso, pero de poco sirvió el punto. Una vez que Diego dejó de presionar al perredista por la muerte de su hermano, éste volvió a la reiteración de las acusaciones.

Es difícil saber cuál fue la reacción de los millones de mexicanos que vieron el debate. Sólo una encuesta de opinión bien hecha podría mostrar los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR