Sergio Sarmiento/ La conversación

AutorSergio Sarmiento

"En la soledad se halla muchas veces lo que se pierde en la conversación".

Miguel Sabuco

No me cabe duda de que cuando Raúl Salinas de Gortari habló con su hermana Adriana -en la conversación telefónica cuya grabación dio a conocer Joaquín López-Dóriga en su noticiario de Televisa este pasado 10 de octubre- sabía perfectamente bien que su línea estaba intervenida. La propia Adriana señala claramente, con angustia incluso, estar consciente de ello cuando dice: "Y está grabado en Almoloya lo que dijiste". Raúl, quien lleva ya cinco años y medio en la cárcel sometido a una estrecha vigilancia, no podía dejar de saberlo.

Raúl no se inmutó por la posibilidad de que la conversación con su hermana Adriana fuera grabada y la aprovechó para señalar su insatisfacción con los cuestionamientos que, a su juicio, le hizo su hermano Carlos. "Es una cobardía de Carlos atacarme públicamente -dijo-. Es una cobardía y una traición de hermano".

Raúl quería dejar constancia de que la versión que él había ofrecido hasta ahora del dinero acumulado en sus cuentas de Suiza era falsa y que en realidad esta fortuna se había reunido en complicidad con su hermano Carlos cuando éste era Presidente de México: "Es una cobardía gigantesca de Carlos estarme mandando recados con Juan José de que le mande dinero, porque el dinero es de él, y venir a decir que él no sabía nada".

Quizá Raúl no haya pensado que la grabación que sin duda se le estaba haciendo sería filtrada días más tarde a un medio de comunicación. Estas intervenciones telefónicas, después de todo, son ilegales a menos de que sean ordenadas por un juez. Pero aunque Raúl hubiera pensado que la información que estaba transmitiendo por teléfono no se daría a conocer públicamente de inmediato -"No lo voy a hacer ni ahorita, ni mañana, ni pasado", le dijo a Adriana al señalar que daría todas las explicaciones necesarias sobre su dinero y sobre el intermediario para reunirlo- no podía desconocer que con estas afirmaciones estaba cavando la tumba de su hermano Carlos.

¿Quién hizo la grabación y quién la filtró? Estas dos preguntas se vuelven inevitables. En realidad cualquiera puede hacer una intervención telefónica. En estos tiempos no se requiere para ello ni de mucho dinero ni de mucha sapiencia tecnológica. Sin embargo, las sospechas han recaído de inmediato sobre el gobierno de la...

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