Sergio Muñoz Bata / Cumple Playboy 50 años

AutorSergio Muñoz Bata

Con una vitalidad envidiable y generosas dotaciones de viagra, Hugh Hefner sigue siendo, a sus 77 años, el ideal del arquetipo que su revista inventó hace ya 50 años. El Playboy inveterado.

Vestido con su tradicional pijama de seda negra y el saco del "tuxedo" rojo, Hef y un contingente de siete espigadas rubias de ojos azules difícilmente distinguibles entre sí cada semana exploran con notable asiduidad y método la vida nocturna de Los Ángeles.

En más de un sentido, la vida de Hefner es reflejo fiel del éxito de su revista. Pues si bien el imperio de Playboy se ha visto disminuido un poco en este medio siglo, la revista y su creador siguen siendo relevantes para más de 3 millones de personas que cada mes, con fervor casi religioso, compran su ejemplar.

El secreto de la longevidad de la revista, dicen los que saben de estos asuntos, no han sido tanto las fotos de mujeres desnudas. En 1953, dice el escritor Reed Johnson, existía una gran cantidad de revistas con mujeres desnudas en sus páginas y ninguna de estas publicaciones sobrevivió. Cincuenta años después, muchas revistas con fotografías y escritos sexualmente mucho más atrevidos están al borde de la quiebra, mientras que Playboy se sostiene en su nicho.

Curiosamente, aún con sus páginas enteras de mujeres desnudas en poses provocativas, Playboy ha logrado mantener un cierto nivel de aceptabilidad en los hogares de muchas personas que, sin sonrojarse, colocan la revista en la mesa de la sala de estar.

Playboy ha sobrevivido, entre otras razones, porque demostrando su enorme visión, Hefner logra captar el sentir del norteamericano recién regresado a la patria después de la gran guerra. Hefner se percata que en los 50, el arquetipo del macho estadounidense propuesto por Ernest Hemingway en la década de los 30 ya había perdido actualidad. Intuye que el estilo de vida que transcurre al aire libre, en la cacería y en la pesca había perdido vigencia. Descubre que la imagen del hombre jugando póker y bebiendo cantidades industriales de martinis secos con los amigos había perdido su vitalidad.

Hefner también observa que las revistas para hombres de la época de los 50 promovían un estilo de vida en el que la mujer no jugaba ningún papel. En la ficción de la época, las mujeres y los niños vivían relegados al hogar, en la realidad posterior a la segunda guerra mundial...

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