Sergio Aguayo Quezada / La náusea
Autor | Sergio Aguayo Quezada |
Elecciones como las de Baja California provocan náusea e irritación, porque la guerra sin cuartel que acabamos de observar fue financiada en buena medida con dinero público; la pagamos nosotros. Ante realidades como ésa, adquieren actualidad las propuestas del "Comité Conciudadano para la Reforma Electoral".
Más allá de quien ganara o perdiera en Baja California, es ofensivo el dispendio y el cinismo de gobierno, partidos, candidatos y sindicatos que violan las leyes locales sin que la autoridad electoral pueda o quiera imponer algo de orden. Como en el 2006, Yucatán o Oaxaca, los comicios quedan manchados por el exceso de dinero, por la intervención de quienes gobiernan, por las campañas negativas y por esa ingeniería electoral, una disciplina en la que obtiene mención honorífica el sindicato magisterial. Y lo peor es que buena parte del espectáculo fue pagado con dinero público. Y lo triste es que la reforma fiscal servirá para financiar ese tipo de elecciones.
Partidos y candidatos se comportan como adictos con tendencias suicidas. Su dependencia del dinero público o privado, legal o ilegal, es resultado de la tesis de que en política se vale todo. La discusión entre pragmatismo y principios es viejísima y no comparto las tesis de quienes presentan el realismo político mexicano como el único posible.
No lo comparto porque veo a políticos y partidos comportándose como adolescentes desadaptados jugando a la ruleta rusa. Tienen conciencia de los riesgos pero no les importa; lo suyo es la adrenalina causada por el participar aquí y ahora en todas las jugadas posibles. Olvidan tragedias históricas y lo cerca que estuvimos del abismo en el 2006 para seguir coqueteando con el peligro.
Por ningún lado se ve a los herederos de Jesús Reyes Heroles, Carlos Castillo Peraza o Heberto Castillo, que combinaban su pragmatismo con principios, visión de largo plazo y un sentido mínimo del decoro. Entiendo que mi punto de vista será descalificado en algunos círculos como "utópico" y será ubicado en el cajón de los buenos deseos. Sin embargo, es un razonamiento también fundamentado en un análisis de los riesgos a la seguridad causados por los encontronazos electorales: alimentan la conflictividad social latente y abren boquetes por donde sigue metiéndose el crimen organizado a la vida pública. Para documentar los vasos comunicantes entre narco y elecciones también serviría el caso de Zhenli Ye Gon.
La urgencia de una reforma electoral realza la importancia...
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