Sergio Aguayo / Preocupémonos

AutorSergio Aguayo

Enrique Peña Nieto desechó con frivolidad el escándalo creado por la operación priista para comprar votos en Veracruz. Es una actitud absurda y autodestructiva.

El miércoles 17 de abril, Gustavo Madero, presidente del PAN, documentó una gigantesca trama entre los tres niveles de gobierno, el PRI y las autoridades electorales para asegurarse el triunfo en las elecciones veracruzanas de este año. En 13 horas de grabación desfilan 59 personajes que detallan el sufrido oficio del mercader de votos, planifican la manipulación del padrón y explican cómo se utilizan los programas sociales como Oportunidades.

Hasta compiten para ver quién delinque mejor. Salvador Manzur Díaz, actual Secretario de Finanzas veracruzano, presumía a los conjurados que su dependencia "se incorpora completa... somos más de 2 mil 300", y en su versión jarocha de Vito Corleone explica la forma como convenció a sus subalternos: primero los saludó y luego les hizo una "invitación respetuosamente voluntaria, pero a fuerza de que tienen que venir aquí a acompañarnos a los trabajos". Con este material el mesurado Madero pudo asegurar que "el PRI gana a billetazos y con engaños".

La dirigencia del PRD reaccionó indignada, las tribus perredistas de la capital declararon persona non grata a Rosario Robles y la aludida se defendió en una entrevista concedida a Carmen Aristegui en MVS Radio donde hablaba de sí misma en tercera persona: dado que en las cintas "no se menciona a la Secretaria de Desarrollo Social... Rosario Robles para nada está involucrada".

El Presidente Peña Nieto guardó silencio el miércoles 17. El jueves 18 tampoco abrió la boca porque tal vez celebraba que el mundo sigue elogiándolo como modernizador de México: ese día el Time lo incluyó entre los 100 personajes del año. Al tercer día llegó la respuesta en medio de un discurso escrito -lo que confirma lo deliberado del desplante-. Los chiapanecos pobres que lo escuchaban difícilmente entendieron a qué se refería el Presidente cuando dijo: "Rosario, no te preocupes. Hay que aguantar porque han empezado las críticas, han empezado las descalificaciones de aquéllos a quienes ocupa y preocupa" ganar las elecciones.

La frase es desconcertante porque Rosario acababa de suspender o despedir al delegado de Sedesol en Veracruz y a otros funcionarios y porque no se trataba de críticas, sino de una denuncia ante la PGR tan bien fundamentada que puede descarrilar el Pacto por México y distraer a dependencias encargadas de...

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