Sergio Aguayo Quezada/ El equilibrista
| Autor | Sergio Aguayo Quezada |
Hoy empezará a saciarse la curiosidad porque conoceremos los primeros nombres del gabinete de Fox. Antes de eso, ya se sabe lo suficiente para comentar la estrategia tras las identidades.
Los contrastes son posibles porque Andrés Manuel López Obrador acaba de informar sobre su equipo. El perredista optó por el método tradicional de soltarlos a todos de golpe y confirmar algunos anticipos, por ejemplo, que el Secretario de Gobierno será el respetabilísimo José Agustín Ortiz Pinchetti.
La sorpresa vino en la paridad en género, en los que quedaron fuera, como Marcelo Ebrard, y en la inclusión de algunos que no estaban contemplados como Bertha Luján, quien será implacable como contralora.
Otro aspecto evidente es la homogeneidad ideológica porque, con una excepción, predominan los rojos de la izquierda mexicana.
Fox siguió otro camino porque urdió con lentitud el armado de su equipo, lo que le permitió mantener la atención e ir filtrando nombres para medir la respuesta que encontraban en una opinión pública hipersensible.
Con base en la información disponible, puede asegurarse que el gabinete de Fox quiere ser un prodigio de equilibrio pragmático porque desea conciliar intereses, ideologías, regionalismos y géneros.
La estrategia tiene varios elementos:
La política económica y laboral respetará el modelo económico existente. Se anunciará primero porque los inversionistas requieren certidumbre y la forma de dárselas es reciclando en Hacienda a Francisco Gil o a Santiago Levy y poniendo a un empresario, Carlos Abascal, en la administración de la Secretaría del Trabajo.
Con la cobertura del titular de Hacienda, entrarán sin mayores resistencias foxistas de cepa como Eduardo Sojo, Luis Ernesto Derbez y Pedro Cerisola.
En el fundamental tema de la gobernabilidad y la (in)seguridad, Fox hace una interesante combinación de lo añejo con lo nuevo.
A las fuerzas armadas, Defensa Nacional y Marina, se les respetará el enorme margen de autonomía que tienen. En donde Fox y el panismo pondrán la energía es en lo relacionado con prevención del delito, administración de justicia, servicios de inteligencia y conducción política.
Si tienen éxito en contener esas pandemias, poniendo a esas instituciones al servicio del nuevo régimen, reducirán la inseguridad y mantendrán la gobernabilidad, lo que consolidará los avances de la ola panista que sigue estando mejor posicionada que el PRD y el PRI.
La tercera vertiente de la estrategia está en la política social...
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