Hasta semáforos reflejan abandono

AutorJosé Villasáez

La falta de mantenimiento en la infraestructura urbana se refleja hasta en las instalaciones más sencillas de la Ciudad, como los semáforos.

Un claro ejemplo es la Avenida Venustiano Carranza, en Monterrey, en donde los semáforos están sincronizados... pero en la luz del deterioro.

Y es que estas señales electrónicas, que fueron estrenadas hace seis años y medio en el tramo entre Constitución y Colón, tienen fundidos muchos de los LEDs que componen las luces verde, roja y ámbar.

Estas fallas originan que los conductores batallen para distinguir los colores de los semáforos, que aparentan estar estrellados.

El problema se presenta en la mayoría de los cruces, entre los que destacan Hidalgo, Padre Mier y Washington, por ser más notoria la falla.

Además de no funcionar decenas de LEDs, las luces tienen poca intensidad en comparación a algunos otros semáforos de la Ciudad.

El 9 de diciembre del 2004, a casi un año de haber iniciado los trabajos, el entonces Gobernador Natividad González Parás inauguró la ampliación de la Avenida Venustiano Carranza en su tramo de Constitución a Colón.

Como parte de la obra fueron instalados los semáforos de LEDs, que ahora sobresalen pero por las fallas que presentan ante su evidente falta de mantenimiento.

Un problema similar se observó en los semáforos sobre la Avenida Fundidora, a la altura de Cintermex.

En otras partes de la Ciudad es común observar semáforos con su pintura deteriorada o con golpes.

Al igual que estas señales electrónicas, muchos de los letreros viales en el área metropolitana presentan un marcado deterioro, al lucir doblados, llenos de pintas o con pegotes.

Ayer se publicó que la cultura del mantenimiento en las obras públicas es letra muerta en Nuevo León, ya que tan pronto como son inauguradas, construcciones hechas por los tres niveles de gobierno entran al túnel del abandono al no recibir los trabajos necesarios o adecuados de conservación.

Esta falta de conservación las convierte en riesgos urbanos, ya que los daños crecen con el tiempo.

El tramo con los semáforos en mal estado de Venustiano Carranza fue el primero que se inauguró como parte de la ampliación de la avenida, desde el municipio de Monterrey hasta Escobedo.

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