Habrá secundarias de tiempo completo
| Autor | Daniel Santiago |
A partir del próximo ciclo escolar, el modelo de escuela de tiempo completo comenzará a operar en secundarias ubicadas en colonias de alta marginación del área metropolitana, como una estrategia para combatir en este crítico nivel educativo problemas como la deserción escolar.
El programa de jornada ampliada consiste en que los alumnos trabajen más horas en el plantel educativo en actividades académicas, deportivas y culturales, para lograr así un mayor aprovechamiento del tiempo que en el tradicional medio turno matutino o vespertino.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Educación de Nuevo León, la educación secundaria representa un momento difícil en la vida escolar, pues al faltar dos o tres meses para egresar de este nivel, aproximadamente un 40 por ciento de los estudiantes no ha decidido aún su futuro a corto plazo.
"Pensamos que en secundaria podemos capitalizar este programa de tiempo completo para promover el estímulo que deben recibir los jóvenes, entusiasmarlos, motivarlos para que continúen estudiando", dijo ayer José Antonio González Treviño, titular de la dependencia estatal.
Especialistas defienden la aplicación del tiempo completo (ocho horas), ya que ven en esta modalidad la oportunidad de trabajar mejor el cada vez mayor número de temas que incluyen los planes de estudio.
"Si uno pone un contenido nuevo y deja el mismo horario, tiene que sacar otro o disminuir la importancia de otros", expresó el pedagogo argentino Juan Carlos Tedesco, autor de libros como Educar en la Sociedad del Conocimiento, entrevistado el año pasado en una visita a la Ciudad.
"La única manera de poder incorporar esos nuevos contenidos y garantizar calidad es aumentar el horario de atención".
Pero también hay quienes ven en esta larga jornada la oportunidad de disminuir la exposición de los menores a situaciones de riesgo en la calle o en el hogar, pues es cada vez más frecuente que el padre y la madre trabajen.
La directora Hilda Leticia Sánchez Santos convirtió hace más de 10 años a su primaria, ubicada en una conflictiva zona del sur de la Ciudad, en una de las primeras en adoptar el modelo de tiempo completo.
"Sí vi mucho el cambio en la comunidad, en el modo de comportarse de los niños", recuerdó la profesora. "Al primer año no, lo vimos poco a poco, empezamos a ver cómo cambiaba el lenguaje, las malas palabras. Era muy común decir muchas maldiciones. Pero esto se empezó a corregir".
DEFINEN EN JULIO
Hasta hoy, en el Estado hay 53 escuelas...
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