Tiene Sarandon agridulce rodaje

AutorJuan Carlos García

ENVIADO

TORONTO.- En Blackbird, la nueva película de Susan Sarandon, donde interpreta a una profesionista y ama de casa con una enfermedad terminal, la multilaureada actriz vivió momentos agridulces.

Por un lado, tuvo que concentrarse en manifestar sufrimiento por un padecimiento mortal, y por otro, quedó encantada con el trabajo en conjunto que hizo con Sam Neill, Kate Winslet, Mia Wasikowska y el resto del elenco.

"Fue de esas experiencias en las que fuera de cámara me la pasé bien, ensayé mucho, trabajé con todos e hicimos un grupo unido.

"Pero antes de filmar, sentía que entraba en trance porque a pesar de su buena actitud, ella está dispuesta a llevar todo hasta el final, y ese final es terminar con su vida, entonces me tenía que poner en el papel y el buen ambiente del rodaje lo tenía que olvidar y montarme en el dolor... fue agridulce", comentó Sarandon en el estreno del largometraje de Roger Michell, en el marco del Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF).

Basada en el guion original de la película danesa Silent Heart, esta historia presenta a una madre que llama a un último fin de de semana a su familia, incluida su mejor amiga, ya que quiere proceder con una muerte asistida, aunque no permitida.

Junto con Neill y Rainn Wilson, Sarandon, presentó la película la noche del viernes en el Roy Thomson Hall, en la premier mundial, y los mejores comentarios fueron para su actuación y la de Winslet.

Sarandon, quien también vino al TIFF...

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