Saque de Banda/ Ver, para creer
| Autor | Gerrado Gutiérrez |
"Sólo cuando todo es desesperado la esperanza empieza a ser una fuerza".
G.K. Chesterton
Hay cosas que uno tiene que ver para poder creer; unas se creen por dogma, otras porque la costumbre no deja lugar para las dudas, otros se creen quizá por ingenuidad, pero hay cosas en las que "hay que ver, para creer" y una de esas cosas es el último lugar que ocupa el Guadalajara en la clasificación.
No es fácil asimilar ver a las Chivas tocando el fondo de la clasificación, con la etiqueta de último, pero más cuesta creer cómo a un equipo que compite en un entorno de tanta exigencia, con un poder de convocatoria que trasciende, cuyo límite de interés y simpatía va más allá de la ciudad de Guadalajara, se le puede descuidar tanto.
Así con la vorágine que Chivas se revitalizaba con aquellas contrataciones de 93-94 que le valían el mote de "Súper Chivas" cuando la Promotora Deportiva tomó al equipo, con esa misma fuerza ahora el plantel se ha ido debilitando alarmantemente casi en el ocaso de la gestión actual.
Si la directiva argumenta que Chivas está en proceso, pues entonces en el sentido estricto no se le parece, pues un proceso habla de dirigirse a un fin de una manera adecuada, planificada, gradual, con riesgos, pero calculados, sin embargo lo que está sucediendo es de manera abrupta corriendo riesgos no calculados.
Antes, la llegada de un jugador a Chivas era motivo de un compromiso, provocaba exigencia, creaba una obligación; hoy, hubo jugadores que ni se la creían cuando les avisaron que habían sido transferidos al Guadalajara y de seguro ahorita todavía no les cae el veinte de qué méritos pudieron haberlos llevado a ese club.
Ricardo Ferretti no se quedó, no por cuestión económica, no porque lo hayan convencido los Pesos de Tigres, sino por falta de convencimiento en lo que pretendía la Promotora.
Sí, si no fue cuestión de Pesos, sino de compartir ideas, de una distinta visión de las cosas; Ferretti no estuvo dispuesto a correr ese riesgo.
Hugo Hernández es hoy entonces una víctima de esa "aventura" que se decidió correr y que cualquiera con una ilusión de dirigir habría asumido; Chivas está tristemente con un punto de 12 disputados.
La diferencia entre aquellas Chivas del Verano 98 que llegaron a tener dos puntos de los primeros 21 y éstas de un punto de los primeros 12, es de las de hace dos años podían pero no querían, es decir, cuestión de actitud, y éstas no se si quieran, pero de plano no pueden, eso es evidente, de que es cuestión de...
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