San Cadilla

NO QUERÍA EL 'VIEJO'

"Esa Copa por México es una Copa Molegha", así lo pudo decir el señor Ricardo Ferretti de Oliveira.

No me consta porque no estuve ahí para escucharlo, encabghonado, cuando externó que no le gustaba mucho la idea de ir a Guadalajara a jugar contra Mazatlán y luego, si ganan, una Semifinal contra Atlas o Chivas, para luego ver si una Final contra el ganador del grupo de América, Cruz Azul, Pumas y Toluca.

Eso lo externó y mi Judas Sinérgico se enteró: "El viejo no quería ir, Sanca", me contó ayer el Judas.

"¿Y eso?", le pregunté. "Tienen más de 100 días de no jugar un partido, ya muchos clubes quisieran tener amarrado un torneíto así para desentumirse", pensé yo y se lo dije al Judas.

Y el Judas me explicó que "Tuca" no quiere porque antes de calar cómo anda el equipo en lo futbolístico piensa en la situación de sanidad, de la pandemia y no quería correr ningún riesgo ante lo que implica hacer el viaje a Guadalajara y a la Ciudad de México.

Ya luego, en partidos oficiales, les tocará viajar, claro, pero al menos el riesgo será para partidos de a deveras. Así piensa Ferretti.

"¿Y lo escucharon?, ¿qué le dijeron?", le pregunté al Judas.

"Mira, ahorita ya no es lo mismo sin Miguel (Ángel Garza Martínez); antes había mmmh... cómo te diré, ¿más comunicación?, ya sé, digamos que los deseos de Ricardo eran muy parecidos a los de Miguel".

Y no es que el deseo deportivo de Ferretti no haya sido escuchado, pero con "El Inge" Alejandro Rodríguez Miechielsen en esta ocasión mandaron otras cuestiones no tan deportivas.

PRIORIDADES

Y hablando de temas económicos en estos tiempos de crisis por la pandemia del Covid-19, está el caso del señor Jonathan Emmanuel Orozco Domínguez, quien va por su tercer club norteño.

Le faltarán Bravos de Ciudad Juárez y Tigres, pero siempre ligado a la Ciudad de Monterrey, su regreso siempre causa morbo, y ahora lo será en la Final de Copa MX cuando en el otro arco esté el señor Hugo González Durán y las odiosas, pero inevitables, comparaciones aparezcan.

Pero bueno, vamos al presente.

El amor que le expresó Jona a los laguneros en su escrito de despedida es real, no es de dientes para afuera o un formalismo, él quería seguir viviendo en Torreón, pero la directiva del Santos no le ofreció lo que quería.

Esto me lo contó mi Judas Guerrero, quien me informó que su contrato se vencía el 2021 y sólo le quisieron ofrecer un año más, tomando en cuenta que ya tiene 34 años.

Orozco pedía renovar por tres años para...

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