San Cadilla

NO SON VACACIONES

En la columna del 25 de mayo advertíamos sobre el riesgo que venía para los jugadores de Rayados y Tigres.

Luego de ver el ejemplo del Santos infectadísimo de Covid-19 y los clubes regios quedaban de "vacaciones" ante la finalización del Clausura 2020, habría que ver si los futbolistas iban a mantener las jornadas de sana distancia.

Las vacaciones, si se les puede llamar así, que les dieron, eran por el hecho de que ya no tenían el compromiso de conectarse a los entrenamientos en línea, pero que estaba la indicación de mantener la cuarentena.

Y ese día el Judas Pandi me dijo que algunos se sentían liberados: "Ya esto es como un descanso, un desahogo; estaba la raza y uno mismo con la incertidumbre de si se iba a jugar o no y hasta con algo de miedillo algunos jugadores nada más de pensar que no jugarían a gusto".

Y yo puse: Así las cosas, nomás no se vayan a desahogar de más.

¿Y qué pasó? Síganle... que en Rayados y Tigres hay "desahogados", aquí es parejo, como ya les he demostrado. Necio el que no lo entienda así.

(Y los hay).

EL 'REGIO'

Muchos vieron que el señor Celso Fabián Ortiz Gamarra ya es un "regio" más, hasta el Cerro de La Silla se tatuó escuchando rolas de Los Vallenatos.

El volante paraguayo no quiere decir "Ya no estoy aquí", como el compa kolombiano de la película de moda en Netflix, al contrario, y menos lo dirá con la inminente permanencia y continuidad en Rayados.

Ya durante la cuarentena había dejado ver historias en su Instagram donde asaba carnita con sus compas oyendo música de aquí, de "Las Inmortales" de mi compa Tomás Valdez.

("Una de Cheeente, Tommy, una de Cheeente", me acuerdo cuando le pedía en su programa de las 12:00 hace 10 años... y nuuunca me las ponía el ...nche Tommy).

Hasta ahí todo bien del "regio" Celso, ya nomás le falta el apellido Piña.

Pero lo malo es que como muchos regios, no está respetando mucho que digamos la cuarentena, la sana distancia y sus reuniones no han cesado, e incluso se han pasado de la raya, según quejas de algunos de sus vecinos que dan santo y seña de dónde vive, qué hace, sus carros mal estacionados y demás.

Eso es bronca de él y de sus vecinos, obviamente, y de los que controlan el orden y la paz de su colonia.

Pero lo que pudiera ser bronca a nivel deportivo, del Club de Futbol Monterrey y de la Liga MX, es que esas reuniones tuvieran consecuencias como las del Santos Laguna.

Ojalá y no, pero advertidos están, como en su momento lo estuvo el Club Tigres...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR