San Cadilla

Molesto

Los Tigres cerraron ayer el año entrenando y eso es una buena señal tomando en cuenta las señales de relajamiento que tuvieron en el último semestre del 2018.

Cuántas veces escuchamos que no pasaba nada con que se fuera y viniera "Tuca" al Tri.

Cuántas veces vimos a Tigres recibir goles al fallar por arriba o por errores en la salida.

Cuántas veces escuchamos decir que estaban trabajando en corregir fallas.

Cuántas veces sus aficionados dijeron que no pasaba nada, que diciembre es de Tigres.

Los errores eran señalados, pero los felinos preferían ver lo positivo.

"Ustedes vienen a querer ver solo lo malo y yo los intuyo a ver algo bueno. Y siempre que yo hago un análisis en mi vida en relación a lo que sea lo primero que busco es lo positivo, no lo negativo", declaraba Ricardo Ferretti luego de empatar 2-2 en casa con ¡Lobos BUAP!

Cuando había tiempo de corregir los horrores defensivos era en la Fecha FIFA y "Tuca" no estaba.

Luego volvía y era como cuando el papá viaja mucho y deja mucho tiempo solos a sus hijos. Regresaba más consentidor que regañador.

Ahora, para el 2019, me dice mi Judas, la cosa pinta diferente, al menos en la forma de Ferretti para sus jugadores.

"El viejo anda como molesto, más exigente a pesar de que es pretemporada, no quiere relajarse ni que se relajen los jugadores".

Por lo pronto ayer bien pudo darles descanso en el último día del año, como otros equipos, pero no fue así, entrenaron normal.

Se le pasa

El que andaba no molesto, pero sí preocupado, era André-Pierre Christian Gignac.

Aunque las declaraciones de sus compañeros eran que no se necesitan refuerzos, que "no necesitamos bombas", que "tenemos un equipazo", el francés no pensaba así.

La vez que dio entrevista no lo manifestó ni tampoco en los entrenamientos con sus compañeros, pero sí lo dijo en su entorno.

Como tengo Judas en todos lados, donde menos se lo imaginan, supe lo que dijo Gignac en su momento y cómo cambió de opinión poco tiempo después.

Gignac llegó a mostrar su preocupación por la falta de refuerzos, sobre todo para el ataque, de perdido quería dos, tomando en cuenta de que se fue Ismael Sosa (el que le puso muchos pases en la primera mitad del 2018) y porque Enner Valencia está que se va y se va, y parece que se va.

Pero su forma de pensar empezó a cambiar con los primeros entrenamientos en el regreso de Luis Quiñones.

El que ve todo adentro, cuando Tigres entrena a puerta cerrada, me informa que Quiñones no llegó como opción de...

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