Les sale toda una joya

AutorIvis Aburto

El 27 de abril de 2012, los Halcones Marinos se hicieron de una joya en bruto que en sólo año y medio se convirtió en un diamante invaluable.

Con una personalidad sobria y una calidad evidente desde su adolescencia, Russell Wilson, tiene a Seattle a un paso de volver al Súper Tazón.

En lo personal, Wilson está a un paso de inyectarle aún más proyección a una carrera prometedora.

De los 4 quarterbacks en las finales de conferencia, Wilson es el menos publicitado y, quizá, el más introvertido.

En el campo, el coach de Seattle, Pete Carroll, no le exige sacar adelante al equipo por sí solo, pero cuando las circunstancias así lo indican, puede estar seguro de que tiene a un jugador ágil para salir a flote de cualquier problema, habilidad que, quizá, aprendió al correr las bases en el diamante.

Su calidad fue notable desde sus días en la preparatoria Collegiate School, donde, además de futbol americano, también jugó beisbol como shortstop.

Tras guiar a su prepa al título estatal de futbol americano, los Orioles de Baltimore de las Grandes Ligas (GL) lo reclutaron en el Draft de 2007, pero Wilson decidió enfocarse en su carrera universitaria en North Carolina State, donde practicó ambas disciplinas.

En 2010 volvió a ser elegible para el Draft de GL y Colorado lo reclutó en la cuarta ronda.

Wilson jugó dos años en sucursales Clase A de los Rockies como segunda base. Pegó 5 jonrones y empujó 26 carreras con promedio de bateo de .230. En ese lapso cambió de universidad para ir a Wisconsin, donde, como quarterback, llegó al Tazón de las Rosas.

Wilson le informó a los Rockies en 2012 que iría a la NFL, decisión por la que en Seattle le están eternamente agradecidos.

Conócelo

Russell Carrington...

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