Sacan su poder
| Autor | Fernando Vanegas |
Con una goleada sobre los Lobos BUAP, los Rayados reclamaron de vuelta la cima del Torneo Clausura 2019 que, por unas horas, ocuparon los Tigres.
Reapareció el equipo más goleador de la Liga MX, que salió a borrar la imagen conservadora que dejó después del partido contra los Pumas y se desquitó con La Jauría.
Sobre la cancha del Estadio BBVA Bancomer sólo hubo un equipo, el dirigido por Diego Alonso que sigue invicto después de seis jornadas, en las que ha marcado 17 goles.
Los Rayados tienen un promedio de tres goles por partido, prácticamente. En casa han marcado dos goles o más en cada uno de los cuatro partidos que han disputado. Es la segunda vez que anota más de cuatro en un mismo juego y que no recibe gol.
Y eso es lo que su gente quiere ver, aunque sea por televisión, porque ayer la baja temperatura espantó a una buena parte y sólo asistieron 39 mil 364 aficionados.
Después de las críticas por la forma conservadora de jugar que adoptaron ante los Pumas una semana atrás y que derivó en un empate, a pesar de estar en superioridad numérica, el Monterrey intercambió roles y se devoró a los Lobos.
Rodolfo Pizarro fue titular de nuevo, arrancó como volante por izquierda, pero claramente tiene la anuencia de jugar con libertad y moverse por donde mejor le plazca.
Y así, la primera jugada de peligro fue un remate suyo, cuando apareció a primer poste para rematar un pase de Dorlan Pabon desde la banda derecha.
Luego, volvió a aparecer como si fuera centro delantero, pero esta vez no falló y puso el 1-0 tras un pase de Pabon, que peinó Stefan Medina para dejar a Pizarro sin marca.
Hubo que revisar el VAR, porque no lo habían dado por bueno, pero la repetición no deja lugar a dudas de que no estaba en fuera de lugar.
El que pega primero, pega dos veces y en la siguiente jugada a balón parado volvieron a pegar. Esta vez fue Maxi Meza el que cobró un tiro de esquina y cayó el 2-0, que primero la Liga MX dio como autogol de Michael Orozco, pero luego validó como gol olímpico, el primero en la historia del "Gigante de Acero".
No hubo oportunidad de comprobar todo lo que se habla de Leonardo Ramos. El delantero de los Lobos no ha parado de hacer goles desde que llegó a la Liga MX y este torneo lleva cuatro, pero ayer terminó aislado, desesperado y a punto de la expulsión por discutir con Galván.
En tanto, jugando a uno o dos toques, el Monterrey seguía creando ocasiones de gol, un disparo al poste de Rogelio Funes Mori, un tiro de Pabon que tapó...
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