Sabor que deshace

AutorValerie Hurtado

Creados y arraigados en las regiones áridas y verdes de Nuevo León desde hace más de un siglo, los panes típicos han representado dignamente el sabor casero de una cultura llena de tradiciones y folclor.

Hojarascas, turcos, ensecos, semitas, cuadritos de maíz y empanadas son sólo algunos de los panes más tradicionales que, a pesar del paso de los años, siguen en el gusto de la gente por su delicioso sabor.

Martha Chapa, propietaria de una panadería en Zuazua, explica que esta repostería, por lo general, tiene su historia y un gran arraigo.

Tal es el caso de la hojarasca, la más popular, que se empezó a preparar hace años para ofrecer en eventos familiares importantes, como las pedidas de mano de las novias.

"Antes los padres del novio iban a pedir a la muchacha, y para recibir una respuesta tenían que pasar 15 días. Cuando se visitaba de nueva cuenta a los padres de la novia, por tradición se acostumbraba mandar una canasta grande llena de hojarascas en forma de flor.

"También era un elemento imprescindible en las primeras comuniones, bautizos y después de las bodas civiles, en las que se ofrecían acompañadas con chocolate o té", comenta.

Leticia Montemayor, cronista, señala que a principios del Siglo 20, por los años 20 y 30...

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