Información jurídica inteligente
 México | +52 (55) 416 971 36

Sabina Berman / El monstruo dramático

Document Citado por Relacionados
Vincent
AutorSabina Berman

La mañana del 24 de diciembre murió Hugo Argüelles. Murió en el Hospital Londres rodeado de alumnos. Me llamó para comunicármelo Carmina Narro, luego llamó Tomás Urtusuástegui, después tres amigos más: todos alumnos de Hugo.

Hugo se va dejando numerosas obras de teatro y todavía más alumnos. Yo no sé si importa un rábano el teatro mexicano, pero tal y como es sólo puede explicarse con la presencia de Argüelles, como escritor y formador de escritores.

De cada dramaturgo que estrena en México, uno de tres está emparentado a Hugo: directamente fue su maestro o un alumno suyo les enseñó teoría dramática. Víctor Hugo Rascón, Luis Eduardo Reyes, Carlos Olmos, Leonor Azcárate, Carmina Narro, Elena Guiochins, Jesús González Dávila, Teresa Suárez, para nombrar los más conspicuos entre los que educó personalmente.

Nos enseñó con generosidad. Siguiendo el modelo renacentista del maestro que prohija al alumno dándole igual de teoría que de práctica y llevándolo con los productores y los directores necesarios para lograrse como artista.

Nos enseñó en horas de clase y a deshoras, en noches de plática larguísima. Nos abrió las puertas de su casa y las solapas de sus libros predilectos. Nos llevó a sus ensayos y a sus querellas y a sus amigos.

Era tremendo Hugo. El pelo cano largo y revuelto como el de Beethoven. La frente agachada y el cejo cerrado por el enojo. La carcajada al borde también siempre. Era intenso. Llegar a su casa era enfrentarse con los ladridos de sus pastores alemanes, Sade y Sigi, y a su palomar sobrepoblado de alas frenéticas. Un acelerado. Un complejo. Un pasional.

Era cualquier cosa menos diplomático y tibio; y decía que el pulimento de gracias cortesanas, tan usual en el medio cultural, era el mayor peligro de un dramaturgo mexicano: lo hacía amable también como artista, por lo tanto superfluo.

No lo sé, pero es posible que por ese desdén a la cortesanía, Hugo se quedó sin recibir un Premio...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

Búsquedas relacionadas:

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR