Rubén Romero / ¿Año perdido?

AutorRubén Romero

El Maratón de los Ángeles se corrió el 8 de marzo pasado y enfrentó a las primeras recomendaciones de observar la sana distancia entre corredores para evitar los contagios del coronavirus.

Ante esa situación, los editores de la revista "Popular Mechanics" hicieron un ejercicio que resultó interesante:

Calcularon la formación de los corredores en la línea de salida, imaginando que la separación mínima entre cada uno fuera de 1.80 metros (seis pies) y que el ancho de la salida permitiera acomodar a cuatro corredores (en unos seis metros).

Partiendo de que había inscritos 19 mil corredores, al hacer la aritmética resultó que si los corredores fueran altamente respetuosos y cada uno se acomodara en su lugar, el contingente de salida tendría una longitud total de seis kilómetros. Dicho de otra manera, había quienes acabarían corriendo 48 kilómetros.

La idea fue descartada y el maratón arrancó con sus "corrales" normales. La epidemia no había alcanzado los catastróficos niveles a los que ha llegado ahora.

Aquí dos apuntes: en esos momentos nada se sabía del estudio del túnel de viento de la Universidad de Eindhoven, en Países Bajos, en el que se determinó que la sana distancia de seis pies es la indicada para circunstancias "bajo techo", pero que no aplica para el caso de correr en el exterior.

El estudio midió el rastro de infección...

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